El candidato a la Alcaldía de Pontevedra por el BNG, Miguel Anxo Fernández Lores, ha presentado este lunes, acompañado por buena parte de su equipo de trabajo y del parlamentario nacionalista Luis Bará, la nueva estrategia de movilidad que pasa por mejorar la red viaria de las parroquias más cercanas al centro de la ciudad.
El encargado de presentar el acto y avanzar parte del contenido de esta nueva estrategia fue Luis Bará. El diputado del BNG en el Parlamento Galego defendió que cuando el "BNG fala de infraestruturas, non pensamos en tráfico e en coches". Una declaración de intenciones en la que profundizó el regidor para explicar que su proyecto pasa por extender el modelo urbano a las vías de titularidad autonómica y estatal con medidas de calmado de tráfico,reducción de carriles y de tráficos, así como el impulso de nuevas carreteras como la circunvalación o la variante de Alba que aliviaría el elevado flujo de tráfico pesado por algunas calles del centro pontevedrés.
"A Xunta está nun modelo de movilidade obsoleto", criticó Bará antes de dar paso a Lores y dejar claro que "Pontevedra quere trasladar o seo modelo de mobilidade a toda Galicia".
Delante de un panel con el mapa viario de Pontevedra en el que figuran los proyectos de redes de comunicación que el BNG quiere ejecutar, compareció el alcalde Fernández Lores. Tras recordar brevemente su época viviendo en A Caeira, entre los años 80 y 90, en la que el nacionalista cruzaba a diario el puente de la Barca, se dio cuenta de que "Pontevedra era unha cidade gris e pechada".
Una situación que Lores trató de transformar nada más llegar a la Alcaldía a través de acuerdos con todas las Administraciones implicadas. "A conectividade ten que ser parte importante do traballo dun alcalde", sostiene el mandatario. Así, echó la vista atrás, al año 2004 cuando firmó acuerdos con todas las Administaciones para mejorar la red viaria de la ciudad. "Algunhas cumpriron, outras van máis lentas", dijo antes de enumerar una serie de mejoras como la construcción del Puente de las Corrientes, del Puente de las Palabras, la reforma del nudo de O Pino o la Ronda Leste.
Sin embargo, la ciudad todavía tiene muchas materias pendientes en el ámbito de la movilidad y las infraestructuras. Por eso, desde el BNG presentan una estrategia con 16 proyectos que, para hacerse realidad, deben contar con la colaboración del resto de instituciones. Bien porque se trata de actuaciones en vías de titularidad autonómica, provincial o estatal; o bien para colaborar en la financiación de las mismas. "Pontevedra é a única capital de provincia sen circunvalación, levamos seis anos de obras para construir 8 quilómetros do primeiro tramos, os outros dos tramos están parados", protestó el candidato.
"Non é pouco o que falta por facer", señaló Lores antes de enumerar algunos de sus objetivos para el próximo mandato. Completar la construcción de la Autovía A-57 y ejecutar de una vez por todas la construcción de la Variante de Alba serviría para aliviar la densidad del tráfico pesado que circula a diario por el Paseo de Domingo Fontán, el entorno del campus y el nudo de bomberos.
Implantar medidas de calmado de tráfico en la N-541, la N-550, la PO-223, PO-531, la PO-532 o la PO-542. Carreteras, todas ellas, que atraviesan parroquias como Alba, Lérez, Cerponzóns, Salcedo, Mourente o Marcón. También proponen actuaciones de este tipo en la subida a Montecelo desde Monte Porreiro o en las carreteras provinciales de Figueirido o Tomeza.
Completar el paseo peatonal a Marín, construir el nuevo vial de Mollabao y transformar el nudo de bomberos son los otros rtes proyectos de esta nueva agenda de infraestructuras.
Sin embargo, ninguna de estas obras podrá hacerse realidad sin la colaboración institucional. "Queremos que todas as administracións asuman os seus deberes con Pontevedra", declaró Lores tendiendo una mano a la colaboración. Sin embargo, las obras deberán ejecutarse de acuerdo con los "estándares das estradas municipais", advierte el regidor ofreciéndose a asumir la titularidad de algunas de las carreteras del rural pontevedrés para expandir el modelo urbano a las parroquias.