Un año judicial marcado por el triple crimen de Valga, los clanes de O Vao y los delitos sexuales

Pontevedra
30 de diciembre 2023

La actividad judicial estuvo marcada por las revisiones de condena derivadas de la LO 10/22, de garantía integral de la libertad sexual, la ley del 'solo sí es sí'. El último caso se dio este mismo mes de diciembre, pues esta nueva norma llevó a la Audiencia a rebajar la condena a un hombre que violó a su pareja "con actos particularmente degradantes"

María Dolores Jiménez Gabarre, conocida como 'La Coneja', a su salida de la sala de vistas
María Dolores Jiménez Gabarre, conocida como 'La Coneja', a su salida de la sala de vistas / Mónica Patxot

Uno de los crímenes más impactantes de la crónica negra reciente en España ha marcado la crónica judicial de Pontevedra este 2023. Se trata del triple crimen de José Luis Abet, que asesinó a tiros a su ex mujer, Sandra Boquete Jamardo (de 39 años); su ex cuñada, Alba (27); y su ex suegra, Elena Jamardo (58) en presencia de sus hijos de 4 y 7 años.

El crimen ocurrió en 2019 en Valga y llegó a juicio en marzo de 2023 en la Audiencia de Pontevedra. Se juzgó a puerta cerrada por el "interés superior" de los dos niños y el "importante riesgo de revictimización" que sufren y tan solo la lectura del veredicto fue pública. Un jurado popular le declaró culpable de tres delitos de asesinato y la Audiencia le impuso la pena de prisión permanente revisable. 

Los tres crímenes los cometió, según considera probado el tribunal popular, porque Abet sentía un "profundo desprecio" por su ex pareja, "a la que consideraba inferior por su condición femenina" y a la que mató, han añadido, "como acto de imposición y dominación". Además, "quiso expresamente" que sus hijos presenciaran los crímenes "con el consiguiente sufrimiento que suponía para ellos".

Durante todo este año, como ha sucedido ya en los últimos, los juicios más abundantes en la Audiencia Provincial fueron los relativos a delitos de abusos y agresiones sexuales. Uno de los que causó más revuelo social en Pontevedra fue el de un profesor de academia de la ciudad finalmente condenado por besar a una alumna sin su consentimiento y enviarle mensajes de WhatsApp de contenido sexual.

En relación con los delitos sexuales, el último juicio se celebró en diciembre y aún no tiene sentencia. En el banquillo se sentó un joven que presuntamente entre 2012 y 2016 abusó y agredió sexualmente a tres menores. Una de ellas era su novia y asegura que la obligó a mantener relaciones no consentidas, otra era una chica de 14 años a la que entrenaba en un club de baloncesto y que explica que mantuvo relaciones sexuales con él llorando y la tercera era una niña de 13 a la que daba clases de guitarra y supuestamente realizó tocamientos. 

Además, en esta materia, la actividad judicial estuvo marcada por las revisiones de condena derivadas de la LO 10/22, de garantía integral de la libertad sexual, la conocida como ley del 'solo sí es sí'. El último caso se dio este mismo mes de diciembre, pues esta nueva norma llevó a la Audiencia a rebajar la condena a un hombre que violó a su pareja "con actos particularmente degradantes".

También el tráfico de drogas fue un delito frecuente en la Audiencia en los últimos doce meses, destacando la importancia de dos juicios que supusieron un duro golpe para el tráfico de drogas en el poblado chabolista de O Vao.

En uno, acabaron condenados una veintena de acusados relacionados con los cuatro clanes dirigidos por las matriarcas del Vao de Abaixo y en otro, los integrantes el clan de 'El Sevilla' y su hijo 'Pinocho', que actuaban en O Vao de Arriba.

También por un vehículo de tráfico de drogas se sentó en el banquillo el narcotraficante Carlos Silla, juzgado junto a otras ocho personas por conformar una organización criminal dedicada al tráfico de drogas que, durante el confinamiento en 2020, trató de introducir 3.700 kilos de cocaína en Galicia en el velero Benirrás.

En el banquillo también se sentó un conductor borracho que el 19 de marzo de 2021 invadió el sentido contrario de circulación y causó un accidente en Salceda de Caselas en el que fallecieron una madre y sus dos hijos menores de edad, de 13 y 6 años. La Audiencia de Pontevedra primero y el TSXG después lo consideraron autor de tres delitos de homicidio por imprudencia grave y de un delito de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas y le condenaron a seis años de cárcel.

La crónica judicial del año no puede terminar sin la sentencia absolutoria del ex alcalde de Campo Lameiro, Julio Sayáns, para el que la Fiscalía pedía siete años de cárcel por delitos de falsedad documental y contra la disciplina urbanística por irregularidades en las obras de instalación de una depuradora. La Audiencia decidió absolverlo.