¡Hay que ver como ha cambiado este José Ignacio Wert! ¡Cómo engañaba cuando parecía un comentarista más bien progre de la radio y dirigia Demoscopia! Y ahora se nos ha vuelto el ministro aparentemente más de derechas del gobierno de Rajoy. ¡Y mira que parece difícil en un gabinete con personas como Ruiz Gallardón, Jorge Fernández o Fátima Bañez que dan más perfil derechoso que el antiguo presidente de GDM". Por cierto, una división del grupo PRISA.
Opino que ni antes era tan progresista-liberal como aparentaba en las tertulias del maestro Iñaki, ni ahora es tan facha como pretende. Probablemente sea un osado, como me dice mi mujer, quien sostiene que Wert disfruta atrayendo hacia sí todas las críticas y que se siente cómodo en semejante escenario, aunque veremos a costa de qué desmanes.
Desde luego este ministro debe tener vocación de pararrayos por que persiste en su empeño en hacer declaraciones provocadoras ante la comunidad educativa cuando ya andamos bastante cabreados padres, profesores y alumnos con los recortes económicos y los reajustes legislativos.
Decir que en España las protestas estudiantiles son "fiestas de cumpleaños" comparadas con las que acontecen en Méjico ó en otros paises, semeja un improperio propio de un descerebrado. Pero Wert no es ningún tonto, sino un tipo listo que ha decidido ser el ministro más del PP que el mismo Rajoy aún a costa de resultar también el más impopular ante la opinión pública.
Decir que la próxima huelga en la enseñanza (24 de octubre) "es sólo política" es una argucia en boca del mismo ministro que acaba de admitir con datos oficiales de su departamento que se ya se han recortado casi 200 millones de euros en becas, que 630.000 estudiantes se han quedado sin ayudas, o que hay 20.000 profesores menos, sobre todo en la docencia pública.
Definitivamente Wert quiere ser la piñata de la próxima fiesta de cumpleaños que le va a dar un país muy cabreado.