Comenta Iván Fernández Amil: "El vino que la Niña, la Pinta y la Santa María llevaban a bordo era uno de los más apreciados de su época, un tesoro procedente de uno de los lugares más mágicos de Galicia, el vino de Ribeiro, el primero en cruzar el Atlántico y llegar a América, y una de las denominaciones de origen más antiguas del mundo. El Ribeiro: el primer vino que Cristóbal Colón llevó a América".
Este episodio lo usan algunos como muestra del posible Colón Gallego.
¡Todo es discutible! Analicemos su historia, su procedencia.
Su origen está en Rivadavia, al oeste de la ciudad; gracias a condiciones climáticas, fruto de estar protegidas por montañas y cañones excavados por los ríos Miño, Avia, Arnoia y Barbatiño, brota este vino de sus entrañas.
Algunos apuestan que fueron los romanos, los que trajeron las cepas e iniciaron su plantación en estos lugares.
Han descubierto lagares rupestres del siglo III, que indican que el vino de esta zona es el más antiguo de Hispania.
Con la invasión de pueblos bárbaros peligró el cultivo del icor de los dioses. Su resurgimiento fue gracias a las órdenes monacales y casas palaciegas, ya que tenía un gran valor en el mercado.
En 1133 se publica en Santiago de Compostela un decreto en que relacionaba los víveres, siendo el vino ribeiro con el precio más alto.
En el siglo XIV hubo un enfrentamiento entre Hispania e Inglaterra. El príncipe de Gales, descansando en Rivadavia, degustó sus vinos y empezó a importarlos a Inglaterra.
Su mayor esplendor se produce entre los siglos XV y XVI, convirtiéndose en uno de los mejores vinos del mundo, exportándose a Francia, Portugal, Italia, Gran Bretaña… Se transportaba en carruajes y se embarcaba en los puertos de Pontevedra con destino al Golfo de Vizcaya, Bretaña, Flandes, reinos de Hispania… y América.
También fue exportado por todos los reinos de Hispania, tal vez en el inicio del siglo XV; era un ingrediente que animaba a las tropas a combatir con dureza. ¡Lo qué hace el vino!
En el año 1500 llegaban a oídos de los Reyes Católicos noticias del mal gobierno de Colón en las Américas, que los llevaron a encargar a Francisco de Bobadilla la realización de un juicio, que se conocería como "Pesquisa de Bobadilla".
Las actas de este juicio estuvieron mucho tiempo perdidas hasta que, en 2006, expertos en Historia del Vino del Campus de Ourense de la Universidad de Vigo, redescubrían en el Archivo Nacional de Simancas un documento relacionado con los interrogatorios que enlazaban la presencia del vino de ribeiro con el primer viaje a Colón.
El documento que fue usado en aquel juicio como prueba contra la actuación del Almirante recoge el testimonio de un cura que había enfermado durante el viaje. La dieta diaria de los expedicionarios incluía un litro de agua y tres cuartos de litro de vino, pero este cura le había pedido a Colón, para acelerar su curación, una mayor ración de la que le correspondía del "buen vino de Ribadavia", petición que Colón denegó.
Para nosotros el que llevase vino del ribeiro no es un parámetro fiable para sostener un posible Colón Gallego. Dejamos estas discusiones para los entendidos; sobre todo, para los sastres, que cortan y pegan. Nos vamos a central en nuestra ciudad, Pontevedra.
Os dejo esta referencia para no dormirles con tanta pesadez del vino.
¡Las resacas no son muy buenas amigas al despertar! Al lado de San Bartolomé el Antiguo, patrón de la ciudad, se erigió una construcción civil que la datan del siglo XV, "La Casa das Campans". Su historia está ligada al vino, uno de los productos más ansiados en todos los estamentos.
Comentan que este "Lavia" era transportado por el camino del arriero, para no pagar peaje por las calzadas diseñadas. Llegaban desde Rivadavia hasta Mourente. De esta parroquia, los campesinos los transportaban en sus mulas hasta el puerto de la Ciudad del Lérez.
Viendo Los Pugas, de la Casa de Regodeigón (Rivadavia) y los García Camba, erigen frente a San Bartolomé el Antiguo "La Casa de Las Campáns", siendo almacén de preciado vino del Ribeiro.
Unos remontan esta casa en el siglo XV, otros lo postulan en el siglo XVI. ¡Ya hay controversia!
San Bartolomé el Antiguo no tenía campanario. Los Pugas, en este inmueble, colocaron un carillón, que, con su sonido, informaba a todos de los acontecimientos. Por ello se denominó "La Casa das Campans". A mitad del siglo V, los monjes del Monasterio de Poio se agregaron a la congregación benedictina de Valladolid. Con el tiempo esta bodega pasó a ser propiedad del Monasterio de Lérez y del Monasterio de Poio. Lo datan en 1587.
¡Ya está! Vosotros tenéis todo el derecho a opinar. Nosotros opinamos que es posible que Colón llevase este buen caldo en sus naves a América; esto no es un parámetro sostenible para ubicar la cuna de Colón en esta ciudad. ¡Es posible que nunca se sepa la cuna del Gran Nauta!
Pedro de Lorenzo y Macías.
FUENTES: Biblioteca del Monasterio de Poio. P. Fray José Crespo, mercedario. Ernesto Iglesias Almeida. Juan Juega Puig.