Ventana indiscreta: Opciones vitales

03 de octubre 2024
Actualizada: 07 de octubre

No seré yo quien ponga en cuestión el mérito que tienen la mayoría de los emprendedores o empresarios de éxito. Gente que arriesga su patrimonio. Trabajan duro y con mucha dedicación, al igual que las personas que desarrollan su labor en el sector privado

No seré yo quien ponga en cuestión el mérito que tienen la mayoría de los emprendedores o empresarios de éxito. Gente que arriesga su patrimonio. Trabajan duro y con mucha dedicación, al igual que las personas que desarrollan su labor en el sector privado. Viene esto a colación a la "encíclica" que algunas personas que se consideran referentes lanzan a los cuatro vientos cada cierto tiempo, criticando a los ciudadanos españoles en el sentido de que somos poco competitivos y que un 75 por ciento queremos ser funcionarios (ya sabemos cómo se realizan a veces las encuestas). Se pone como ejemplo la sociedad estadounidense, dónde es evidente que la competencia es agresiva y brutal. Según ellos, eso te hace mejor.

 

La entelequia del sueño americano: cualquier persona, independientemente de su origen, puede alcanzar el éxito en los Estados Unidos si trabaja duro y persevera, viene a ser la gran mentira de la meritocracia. Eso sólo funciona en parte para un porcentaje mínimo de la población, los más ricos que evitan mezclarse con el resto de la población que, acceden a las universidades más prestigiosas y, esos son en su inmensa mayoría, los ejecutivos, empresarios y políticos que toman las decisiones de ese gran país.

 

Hablaba hace unos días con un amigo funcionario, me decía que tiene otros dos hermanos, uno ingeniero otro economista/emprendedor y, que ellos ganan bastante más dinero, pero no tienen tiempo libre, tienen muchas dificultades para conciliar y siempre están estresados. Igualmente, algunos herederos de prósperos negocios, suficientemente preparados bajan la persiana y optan por profesiones que les permita vivir cómodamente sin el riesgo que conlleva dirigir una empresa. Otros optan por seguir generación tras generación con las empresas familiares de las que se sienten muy orgullosos.

 

Lo ideal, tal y cómo dice nuestra constitución, es que cada uno pueda elegir libremente la profesión u oficio que desee, pero eso no es posible. Dentro de nuestras limitaciones y de la sociedad que nos rodea, ojalá pudiéramos optar a un trabajo que nos permita tener mejor calidad de vida personal y familiar. Lo importante es sentirse lo más a gusto posible en cualquier actividad que desarrollemos ya sea pública o privada y, no debemos demonizar a unos u otros. Cada uno debe elegir el camino que desee. Sirvan de ejemplo los profesionales del diario digital Pontevedra Viva, que a pesar de la crisis del periodismo, optaron por asumir riesgos, han ido creciendo poco a poco y, esta semana han cumplido su 12 aniversario con la puesta en marcha de una nueva página web e imagen corporativa. Felicidades. Todos y todas somos necesarios. @novoa48