Cada vez son más personas las que se preocupan por cuidar su físico y por llevar un estilo de vida más saludable, lamentablemente aunque la intención es buena, no siempre se acaba consiguiendo. Entonces, ¿cuáles son los factores que impiden que tengamos exito durante este proceso?
Los motivos son varios pero todo se resume en un 20% de genética y un 80% de ambiente. Dentro de la genética poco podemos hacer, donde si que podemos intervenir es en nuestro ambiente. El ser humano está diseñado para estar continuamente en movimiento pero debido a un factor ambiental llevamos un estilo de vida sedentario, en cambio si lo pensamos friamente, cuanto más descansamos más cansados estamos y más nos duele todo.
A quién no le ha pasado que cuanto más duerme más sueño tiene o que después de un día tumbado en el sofa, no aguanta el dolor de espalda. La gente no le da la importancia que se merece a la alimentación y al ejercicio físico, porque los efectos negativos de una vida poco saludable no son inmediatos, si no que es un vaso que se va llenando a cuenta gotas.
Llegados a una edad, los problemas empiezan a ser visibles y si no se frenan solo irán en aumento. Luego te encuentras recien jubilado/a, después de toda la vida trabajando y cuando llega el momento de disfrutar, no se lleva a cabo porque tenemos problemas de huesos, problemas cardiovasculares, etc. Lo más fácil es echarle la culpa a la edad, pero, ¿toda la gente mayor tiene problemas? ¿o conoces gente mayor de 70 años que está estupendamente?
Si nos fijamos un poco, la gente de campo es la que mejor está. ¿Esto a que se debe? Es muy sencillo, estas personas llevaron a lo largo de toda su vida una alimentación mucho más saludable, más ecológica y de mayor calidad, que unido a una vida en continuo movimiento hacen la combinación perfecta, para un buen estado de salud.
Otro factor ambiental es el tiempo, continuamente la gente comienza dietas de todo tipo y se apuntan al gimnasio pero la gran mayoria al mes se da por vencido porque no ven grandes resultados y es que no le dan el tiempo suficiente a que funcione, la sociedad actual nos ha enseñado a que las cosas tienen que ser para ayer y ayer ya era tarde, que si lo que te has propuesto no lo has conseguido en una semana lo mejor será que lo dejes, la ansiedad por recortarle tiempo a los procesos normales llega a tal extremo que hasta en ocasiones metemos algo un minuto en el microondas y lo acabamos sacando antes de tiempo porque no somos capaces de esperar 10 segundos más.