La locura se apodera del actual mandatario en USA, y corre el riesgo de sentar ejemplaridad al transmitirse por el mundo que vive bajo la influencia de la "cultura económica" de ese país, cuando dice que los profesores americanos deberían estar armados en los colegios en que trabajan. A los docentes norteamericanos, al riesgo de equivocarse si sacan el revolver y le dan al gatillo en vez de al mando de la pantalla digital, se les une la cuchufleta de poder llevar a clase un cabreo personal propio de las sociedades avanzadas y tirar del colt cuando se encuentre en una clase difícil como aquella de Sidney Poitier en Rebelión en las aulas (que el actor negro supo resolver con buenísima psicología), o en tantas otras películas con la temática de alumnos complicados con que nos regala el cine americano con más o menos acierto.
El presidente usa no parece rematar su aserto y deja colgando en el aire el para qué que queda sobrentendido pero que nos gustaría escuchar de sus labios y si fuese dramatizado, mejor. Evade así la responsabilidad de las instituciones a las que de verdad compete siempre la resolución de un problema de estas características. Rompe la cadena protocolaria de estudio y acuerdos que funciona en cualquier país democrático. Hace dejamiento de funciones ajeno y releva de responsabilidad a otros estamentos en caso de agresiones armadas de algún alumno dentro de un centro escolar. Y es que el jefe norteamericano que lo es también de sus fuerzas armadas, es un impulsivo visceral al que nunca deberán dejarlo ejercer como "profe".
Lo peor es que, en la euforia de su deseo, el sr. Presidente fue ovacionado por miembros de La Asociación Nacional del Rifle, asociación de gran prestigio en USA. Uno se pregunta al ver y escuchar esto que dónde está el Partido Demócrata, que parece huido y aniquilado por el extraño fenómeno Trump, para ejercer una oposición fuerte, o dónde está la poderosa prensa americana tan vilipendiada por el actual mandatario de la Casa Blanca. Aparentemente tan solo la propia juventud estudiantil, una poca, levanta el grito de la disconformidad en las calles de Norteamérica.
Administrativamente en principio debe cambiar el estilo de los papeles con el que manejamos nuestra vida conforme avanzan las cosas ( por ejemplo, hoy ya no se usan los timbres ni las pólizas) . Así nada tiene que ver una instancia actual para pedir un permiso de conducir, pescar salmón o solicitar un permiso de mariscador, por ejemplo, con sus homólogas de hace quince o veinte años. Pues bien, si esto llega a ser así, un "profe" que quiera trabajar en USA, debería presentar un Curriculum Vitae parecido a esto:
JOHN SMIT
Miembro del Club de la Carabina (desde mi nacimiento).
Experto en tiro al plato.
1º Premio de Arkansas 2012 de Tiro con Ballesta.
Destacado de honor en la convencción de Massachusetss de Tiro con Arco.
Miembro del club " Los cuchillos silenciosos".
Destacado en lanzamiento de tomahavk.
Conocedor en profundidad del sistema de repetición kalashnikov (desencasquillado speed).
Miembro destacado del Instituto DIDr (Desenfundado, fijación de objetivo y disparo rápido.
Otros méritos menores:
Licenciado en Ciencias Naturales.
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Qué bien viene aquel refrán: Cuando las barbas de tu vecino …
Os dejo que tengo turno en la galería.
Carlos Regojo Solla