Como Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL), con experiencia en este mercado desde hace más de quince años y especializado en seguridad, higiene industrial, ergonomía y psicología aplicada, agradezco la oportunidad de aclarar la diversidad de productos mercado tan importante como es el de las mascarillas.
Mi empresa, Prevengal, lleva comercializando EPIs desde el año 2005 y formando a profesionales en el campo preventivo desde el 2008.
Esta pandemia ha obligado a tomar decisiones sobre la marcha, pero la prevención no debe entender ni de modas, ni de actos. Recordemos cuando no aconsejaban la mascarilla, el uso masivo de guantes, las pantallas de visualización, gafas... En todas estas decisiones ha habido mucho campo clínico, pero poco campo preventivo.
Lo más preocupante es que ha existido, y aún existe, libertinaje de venta de todos estos productos de higiene y seguridad. Aquí vende el de la mercería, el frutero, el carnicero, los supermercados... Sin control, sin regulación y sin conocimientos previos del producto. Hay mucho cubreboca que lo denominan mascarilla por este libertinaje. Pero son falsas protecciones que se han mezclado con la moda y los diseños.
Hay sociedades fantasma que han llevado a cabo las grandes ventas de malos materiales a muchos organismos públicos. Quien conoce el mercado puede decir que las gomas a las orejas en las mascarillas siempre ha sido inimaginable, principalmente porque las gomas deben ir a la cabeza para un ajuste correcto. Todo lo demás es una auténtica trampa aunque el mercado tiende a esos “tirones de orejas”.
Si vamos al origen de todo y de manera global, el Ministerio de Consumo no ha regulado el mercado, donde como mucho un 10% de las empresas hemos realizado las cosas correctamente y el 90% restante se han aprovechado de esta situación.
Cuando empezaba toda esta pandemia desarrollé dos mascarillas de tejidos nobles (una combinación de coolmax con poliéster) con un concepto tricapa teniendo claro el efecto aerosol y las gotículas de las que tanto se habla últimamente. Son reutilizables siguiendo las instrucciones que llevan adjuntas. Y este tipo de mascarilla es el que a día de hoy es recomendado por la OMS.
Mis Bucopreven (mascarillas) las llevé por un lado a la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) con el objetivo de conseguir los correspondientes modelos de utilidad y en paralelo al correspondiente laboratorio certificador AITEX. Actualmente están reguladas y se están comercializando aunque tiene más público fuera que en nuestro país. Nuestro principal cliente es Qatar, por el sistema de recogida de sudor que tiene nuestro producto. Es un producto 100% fabricado en Galicia donde la Zona de Arteixo nos está dando mucha cobertura al respecto.
En el mercado, a modo de resumen y que sea valido para combatir contra la covid, existe:
- Mascarilla higiénica que cumpla como producto que pase por laboratorio (no vale que haya ido solamente el tejido) la norma UNE 0065 además de presentar resistencia a las salpicaduras.
- Mascarilla quirúrgica, solamente la tipo IIR (resistencia a salpicaduras). Las tipo I y tipo II no sirven para tal fin.
- Mascarilla FFP2 (sin vávula de exhalación) solamente para ambientes confinados, falta de aire, distancias cortas y ambiente hospitalario. Recomendada principalmente para los profesionales de la salud.
- Mascarilla FFP3 (sin vávula de exhalación) para las UCI con zonas covid. Actualmente escasas en el mercado.
Ejemplo de niveles de protección entre dos personas en un mismo lugar:
- Mascarilla higiénica/quirurgica, deben estar las personas con ella.
- Mascarilla FFP2/FFP3, vale con que la lleve una de las personas, aunque se recomienda que la usen ambos.
Clasificación:
- Mascarilla higiénica protege de dentro hacia fuera
- Mascarilla quirúrgica protege de dentro hacia fuera y está regulada por la Agencia Española del Medicamento
- FFP2/FFP3 se considera EPI cuando protege en ambos sentidos
Deberíamos incluir en todos los comités de expertos, principalmente formados por parte clínica, equipos de PRL que conozcan los productos porque sabrán quien fabrica, comercializa y distribuye lo correcto. Así avanzaríamos más y mejor.
Juan Carlos Redondo Cores, PREVENGAL