Traspunte: Pasaporte sanitario digital o el turismo ya no es lo que era

23 de marzo 2021
Actualizada: 18 de junio 2024

Con la llegada de la primavera acompañada del buen tiempo, la cierta flexibilización de las restricciones de la movilidad y la vida social, y sobre todo ante la proximidad de la Semana Santa, lo de viajar ya comienza a ser una idea cada vez más pujante

Con la llegada de la primavera acompañada del buen tiempo, la cierta flexibilización de las restricciones de la movilidad y la vida social, y sobre todo ante la proximidad de la Semana Santa, lo de viajar ya comienza a ser una idea cada vez más pujante. Incluso el propio hecho de ver turistas en Pontevedra en este festivo de San José reanima las expectativas aun desconociendo la fórmula secreta por la cual no podemos salir de Galicia pero si pueden aparecer visitantes de otras Comunidades Autónomas y, por supuesto, de otros países.

La información sobre la reactivación de la actividad turística no está muy clara y aunque se desconoce si será posible viajar en unos pocos días lo cierto es que importante saber que es necesario contar con una documentación extra, el pasaporte COVID. Si bien cada ciudadano tiene un pasaporte en papel que le identifica de forma inequívoca, expedido por un organismo oficial y con datos personales básicos; este pasaporte sanitario estará en formato digital, accesible mediante una aplicación en los dispositivos móviles que usará un código QR con datos sanitarios del viajero y que será competencia de otras entidades no necesariamente
gubernamentales.

Pasaportes sanitarios hay varios según qué entidad lo expida. La Unión Europea trabaja en el Pase Verde Digital (Digital Green Pass) que creará un marco común para la movilidad de los ciudadanos de los 27 países y que previsiblemente estará disponible para el verano.

La IATA (International Air Transport Association) se ha adelantado con el IATA Travel Pass que servirá para los viajes en avión a cualquier parte del mundo. Este pasaporte ya ha sido implementado por algunas líneas áreas, siendo la pionera la Singapore Airlines, y en este mes de marzo se sumarán importantes compañías áreas. Además de estas dos iniciativas aparecen las soluciones por paísesChina ya cuenta con su propio pasaporte sanitario digital, Reino Unido y Estados Unidos proyectan algo similar.

La idea de un pasaporte COVID como requisito obligatorio para viajar ha traído opiniones a favor y en contra. Para los más positivos un pasaporte de esta naturaleza permitirá reavivar la actividad turística y viajar de forma segura; en el otro extremo, el debate se ha situado en las restricciones a la movilidad y la discriminación que supone permitir viajar solo a aquellas personas que han sido vacunadas. Sí, porque esta iniciativa nació como pasaporte de vacunación si bien ello se ha modificado y viajar será posible para aquellos que hayan sido vacunados, para quienes hayan padecido y superado la enfermedad, y para quienes cuenten con resultados negativos de pruebas de COVID.

El debate también ha girado también en torno a la protección de datos y la vulneración de la privacidad de los viajeros, con el pasaporte digital no solo habrá trasiego de personas sino también de información. Los datos sanitarios saldrán de los laboratorios a las empresas que gestionarán las apps, datos que estarán accesibles para las compañías áreas, en los aeropuertos y en los sistemas de información de los países que visitemos. Todo ello sin contar que utilizamos nuestros móviles sin prestar la debida atención a la seguridad de los mismos, no es frecuente el uso de antivirus u otras medidas de protección.

Así que hacer turismo en tiempos de COVID es un acto heroico porque iremos dejando nuestros datos de salud por doquier, y porque un pasaporte sanitario es una medida paliativa pero no una garantía absoluta de seguridad sanitaria. Viajar ya no es lo que era, y bien sea turismo de sol y playa, cultural o ecoturismo lo cierto es que siempre estaremos practicando turismo de riesgo.

A pesar de todo ello ¡qué bonito es viajar!