Pontevedra quiere entrenar

04 de octubre 2020

La inmensa mayoría (por no decir todos) de los municipios de nuestra Comunidad han reiniciado su actividad deportiva, mientras el deporte Pontevedrés continúa en suspensión.

De todos es sabido que no siempre ha sido muy ético el trato a deportistas y a clubes en nuestro municipio, de todos es sabido que el trato siempre ha sido tal vez cortés pero nunca igualitario. Para lograr "derechos" debes elegir muy bien el deporte y dentro de este también el club.

Pero ni siquiera la dura y caótica situación que estamos viviendo ha logrado ablandar algunas almas siempre más pendientes de sus propios intereses que del interés general.

Son muchas y diversas las respuestas/excusas que llegan de las "altas esferas". Pero sin duda, la más inexperta es la falta de fecha de inicio de competición. 

Hay que estar muy poco puesto en deporte para creer que un equipo se prepara en una semana o que un campeonato se salva con el entreno de un par de días. 

Y la realidad es que nuestros hijos pueden ir al cole, pueden ir al parque, incluso pueden reunirse en la Alameda pero no pueden hacer deporte porque no les abren las instalaciones.

La dura y cruda realidad es que nuestros deportistas adultos pueden ir a trabajar, pueden ir a cenar en un restaurante o tomarse un café con los amigos pero no pueden entrenar porque la puerta del deporte Pontevedrés está cerrada a cal y canto.

Es un derecho, no sé si legal pero desde luego ético y moral, para todo deportista ya sea de base o de la élite que se le permita entrenar.

Pontevedra es Deporte, vaya que si es deporte pero no por lo que se mueve en los despachos, sino por sus deportistas. Deportistas que sobreviven por sus propios medios o por los de sus padres, deportistas que lo único que piden es que se les permita practicar su disciplina por encima de la desidia y dejadez de quien manejan sin ningún esfuerzo todas sus ilusiones.

Apliquemos protocolos.

Invirtamos en deporte.

Abramos YA las instalaciones.