Vaya por delante decir que, cuando voy en coche, siempre intento respetar al máximo las normas de distancia de seguridad con vehículos de dos ruedas, cuyos usuarios están en franca desventaja física con el usuario del automóvil. Es por ello que espero el mismo respeto cuando esa desventaja juega a favor de VMP’s, bicicletas y motos sobre los peatones.
Pero desgraciadamente (y cada vez más) creo que somos muchos los que pensamos que el respeto que se pide (con toda razón) por los "dos ruedas" no se devuelve de la misma manera por un número creciente de usuarios de tales vehículos. Al menos, en lo que se refiere a nuestra ciudad, en la que empiezan a ser cotidianas y peligrosísimas las "cafradas" que más de uno protagonizan en nuestras calles y plazas. Esa al menos es mi sensación y la que se desprende de los comentarios de bastantes ciudadanos.
Aunque en más de una ocasión desde los responsables municipales se ha tratado de hacer llegar a la ciudadanía que en Pontevedra no hay problemas de convivencia entre peatones y bicis y VMP (incluiría motos), yo invitaría a cualquiera a sentarse media hora en cualquier zona (especialmente si es peatonal) y contabilizar el número de comportamientos incorrectos (muchos de ellos claramente peligrosos para los viandantes) que se pueden presenciar día sí y día también.
Todo ello sin que tengamos (al menos quien esto escribe) la impresión de que los encargados de corregir tales conductas pongan demasiado interés en hacerlo (y sancionar si fuese el caso) a los que se pasan la norma por el forro de sus caprichos e incluso se encaran llegando a amenazar al ciudadano que se atreva a recriminarles su incívico comportamiento.
Ayer, sin ir más lejos a modo de ejemplo, he tenido que sufrir en primera persona el comportamiento incívico de un "educado" conductor que casi me atropella haciendo slalom en medio de un paso de cebra. Y aún tuvo los "bemoles" de darse la vuelta ante mi chillido para ofrecerme "unas hostias" que, sin duda a su criterio, había merecido yo por el mero hecho de circular a pie adecuadamente y con preferencia de paso.
Por ir concretando (y de paso que le sirva de información a los que utilizan tales vehículos sin molestarse en conocer la normativa de circulación aplicable). La Dirección General de Tráfico, entre las normas que tienen que cumplir los usuarios de los vehículos de movilidad personal (VMP), dice que:
- No pueden circular por las aceras ni en dirección contraria al sentido de la vía.
- Sus conductores están sometidos a las mismas tasas máximas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial, así como a la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.
- No pueden llevar auriculares puestos, ni hacer uso del móvil.
- Tienen la obligación de utilizar casco de protección.
- No pueden superar los 25 km/hora.
- Y, por supuesto, deben cumplir todas y cada una de las normas del código de circulación, como cualquier otro vehículo.
La ordenanza municipal de movilidad de Pontevedra, aprobada en el pleno municipal en el mes de septiembre de 2020, estableció, entre otras cosas, "una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora para todo el municipio. Este límite se reduce a 10 kilómetros por hora en el centro histórico o zonas de plataforma única, e incluye a bicicletas y patinetes eléctricos".
Esa misma ordenanza establece que "los vehículos a motor, bicicletas o patinetes solo podrán circular por la calzada y no podrán emplear las aceras en ningún caso (salvo menores de doce años), mientras que en las zonas de plataforma única deberán adaptar su velocidad al paso del peatón".
Incluso prevé sanciones "si se aprecia una conducción negligente o temeraria" lo que incluye circular haciendo eses para esquivar a los peatones o hacerlo pegado a las puertas de los edificios o locales comerciales.
Por otra parte, si cualquiera de nosotros tiene prohibido circular con su coche por zona de plataforma peatonal, ¿por qué razón han de hacerlo vehículos a motor, especialmente motocicletas, que, para ahorrarse unos segundos en su viaje, invaden a toda pastilla dicha zona, poniendo en riesgo la integridad física de los que transitan por ella?
De verdad, los que tengáis la santa paciencia de leer esta columna ¿no habéis presenciado a diario decenas de infracciones de estas normas? Os aseguro que yo veo no menos de media docena todos los días.
Puede que me equivoque, pero si esa misma ordenanza municipal de movilidad establece que corresponde a la Policía Local y a sus agentes el desarrollo de aquellas funciones sobre regulación de tráfico, así como "formular denuncia por las infracciones que se cometan por vulneración de esta ordenanza", tengo la sensación (esa es mi impresión personal) de que muy poco se está haciendo.
O al menos no lo suficiente para intentar evitar que más pronto que tarde se produzca una desgracia que tengamos que lamentar ante el comportamiento incívico de un grupo todavía no numeroso, pero sí peligrosamente creciente, de indiviuos que, por desconocimiento de la normativa, por falta de educación (o por ambas cosas), no respetan a nada ni a nadie.
No sé a vosotros, pero al menos a mí una mayor (y activa en este caso) presencia policial en las calles (a pie, no en el cómodo asiento de un coche) me proporcionaría una gran tranquilidad.
Por avisar que no sea.
PD.: Para información de cualquiera, pero especialmente de aquellos que día a día demuestran una total falta de respeto o desconocimiento de la normativa, aquí les dejo un enlace en el que podrán consultar la ordenanza municipal de movilidad completa:
https://sede.pontevedra.gal/public/publications/list/municipalregulations/ORDE/details/7154879