A seguir chupando del bote

20 de diciembre 2024

Que la Federación Española de Fútbol es un cortijo ocupado por una banda de mafiosos para repartirse los casi 400 millones de euros que tienen de presupuesto y que se aprovechan de la concesión de licencias federativas para forrarse, es un hecho. Ya nadie, salvo los que chupan de la propia Federación, se cree una sola palabra de esta asociación podrida y diseñada para el mangoneo que, no olvidemos, también recibe dinero público.

Los presidentes se van sucediendo, a cada cual más corrupto. El último, Rafael Louzan, un hombre del PP gallego que sobrevive de puesto en puesto gracias a los métodos de elección. Legales sí, pero "amañados". En la Diputación lo eligieron sus compañeros alcaldes y ahora, los miembros de la Asamblea de la RFEF, que es como decir que te eligen unos amiguetes.

Hasta que la elección del presidente no se realice por votación de todos y cada uno de los federados, cualquier proceso electoral estará marcado por la sospecha, más que cierta, de que todo es un compadreo. Lo demuestra el hecho de que ningún presidente en los últimos cincuenta años ha propuesto un cambio en el método de elección.

Para la elección de presidente se requiere una serie de requisitos. El primero lo detalla el artículo 36 de su propio Reglamento, que dice que «podrá ser candidato a la presidencia cualquier persona española, mayor de edad, que no incurra en causa de incapacidad o inelegibilidad».

Pues bien, se ve que para los asambleístas de la RFEF no es motivo suficiente de incapacidad estar condenado por prevaricación por dos tribunales, y eligen a un presidente que llega ya con la estocada de la corrupción en todo lo alto.

Pero lo importante ya está hecho, que era abrazar el puesto, y cuando la justicia diga su última palabra por el recurso que Louzán tiene presentado ante el Supremo, ya se verá. Si lo absuelven dirá que todo era un montaje. Y si reafirman la condena, inventará excusas y alargará todo los que pueda su presencia en la Federación para chupar cuánto más tiempo mejor.

De hecho, ya anda diciendo que como el apoyo de la Asamblea ha sido mayoritario, lo que diga la Justicia es secundario. El típico argumento de la derecha, consistente en blanquear la corrupción con los votos. En fin... más de lo mismo. Asambleístas corruptos, eligen presidentes corruptos.