Mazón, del susto al ridículo

08 de noviembre 2024

En el PP han vuelto a dar muestras de su ineptitud para la gestión de crisis.

 Por si no fuera suficiente sufrir las consecuencias de una dana, a los valencianos les ha tocado soportar la gestión de un gobierno del PP, que añade así una nueva muesca a su siniestro curriculum (Yak 42, Prestige, los atentados del 11M...)

Posiblemente, además de su consabida tendencia a la mentira para tapar los errores, influye la elección de candidatos para ocupar puestos de relevancia. Como Carlos Mazón, que no sabemos como podía haber sido su carrera de cantante, pero que ha mostrado una incapacidad formidable para liderar una situación como esta.

Por eso, a medida que medios del Estado han llegado para resolver la papeleta, está virando hacia una posición más política, en la que parece sentirse más cómodo. Mazón ya está en la fase de construir un relato para tratar de salir lo más airoso posible, y que la riada no se lo lleve por delante.

Primero, pasó por la fase de susto, y encontró en el presidente del gobierno el apoyo y la colaboración que necesitaba. En aquel momento, era el sobresalto el que le hacía ser sincero. Mientras, Feijoo se dedicaba a politizar la catástrofe, responsabilizando a Sánchez de la furia de la naturaleza.

Después, como la ineptitud de Mazón era apabullante, Feijoo pidió la declaración de emergencia nacional con dos claros objetivos, por supuesto, todos políticos. Uno, traspasar toda la responsabilidad al ministro del interior y poder así atizarle por todo. Y dos, y más importante, porque sabía que Mazón no podía con la situación y que la cosa le acabaría explotando al partido, tratando así de tomar algo de distancia.

Esta fue toda la actuación del gallego en esta crisis, buscar la mejor posición para su partido. Fue así cuando, al ver que trataban de dejarle solo, Mazón pasó a la fase del sálvese quien pueda, y se fue a una radio amiga para explicar un relato inventado que, inmediatamente, fue rebatido por el jefe de la UME (un general que debe saber poco de estas cosas) y por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que también son, como sabemos, gente que no tiene ni idea.

Y así fue como alcanzó la fase del ridículo, al ser desmentido por profesionales que hablan de hechos y que nada saben del juego sucio de la política. Pero por si eso fuera poco, Mazón hizo también el papel de bufón para los medios de la derecha, que lograron unas declaraciones llenas de bulos y medias verdades que les vendrán muy bien para disparar desde los púlpitos.

Si son verdad o mentira es lo de menos, para eso está la Conferencia Episcopal, que no sabe de riadas, pero sabe, y mucho, de perdonar a quienes faltan al octavo mandamiento. Sobre todo si están en nómina.