idus de marzo

13 de marzo 2024
Actualizada: 18 de junio

Días de buenos augurios relacionados con la primera luna llena del mes consagrado a Marte, dios de la guerra, cuando el sumo sacerdote sacaba a pasear por toda la Vía Sacra a los carneros sacrificados en su honor. Días de buenos festejos en los que los romanos hacían comidas en el campo como si fuera un sanbenitiñoi>. El comentarista de la guerra de las Galias no pudo asistir a la primera misa

Días de buenos augurios relacionados con la primera luna llena del mes consagrado a Marte, dios de la guerra, cuando el sumo sacerdote sacaba a pasear por toda la Vía Sacra a los carneros sacrificados en su honor. Días de buenos festejos en los que los romanos hacían comidas en el campo como si fuera un sanbenitiño. El comentarista de la guerra de las Galias no pudo asistir a la primera misa.

 

Idus y augurios: ¿y si gana Trump las presidenciales? Europa se tendría que defender sola: las ayudas a Ucrania se paralizarían de inmediato puesto que USA buscaría acuerdos con Putin y todo el presupuesto OTAN asumido en su mayoría por los yanquis hasta hoy, sufriría un paralís que dejarían los fondos europeos en una risa. Mientras, Ursula Von der Leyen y tutti quanti lanzados están eliminando de la economía el acero y el carbón para sustituirlo por el sol, el hidrógeno, el viento y las margaritas. Acero y carbón que deben alimentar las fábricas de armamento, los ministerios de Defensa, los tanques y los cañones, pero que en estos últimos años se han querido ir cerrando para pasar a la clandestinidad. ¿Y si Rusia vence en su asalto e invasión homicida y Ucrania vuelve al Telón de Acero Soviético del s. XXI? Europa estaría ante la máxima amenaza en las mismas fronteras UE/Rusia. Con Trump en la Casa Blanca y con Ucrania vencida, Europa queda a merced de los idus de cada mes.

 

La Historia cuenta que en algunos momentos las naciones se encuentran de frente con unos tipos que se han encaramado al Poder con mayúscula y que quieren implantar su orden mundial sobre las voluntades de todos. Dentro de sociedades alejadas del conflicto como la nuestra, se genera una visión desdeñosa. Se consideran bravuconadas estas actitudes del loco: sentado sobre la gran mesa en la que despliega mapas, fronteras y países a su libre voluntad, lleva meses y meses amenazando, invadiendo y disparando contra civiles y militares, asesinando mujeres, niños y opositores. E, increíblemente, y una vez más, lo que parece ser, es lo que es: no queda otra que enfrentarlo directamente. Este cisne lleva volando un rato largo y menuda sorpresa nos dará a los europeos si se posa, abre sus alas y se convierte en un gigante amenazador con colores de ala de cuervo mientras acoge la entrada de tropas en los países bálticos. Suenan campanas a rebato mientras se encienden hogueras en las torres-atalayas para dar aviso.

 

Estamos pendientes del bajito Scholz. Tiene en el almacén unos pepinos a los que le pusieron de nombre Taurus, capaces de salir de Kiev prendidos por la mecha de Zelenski y volar directamente al puente de Crimea para conseguir equilibrar la contienda, con una Rusia que le gana en el terreno por 4 a 1. Estos Taurus podrían cambiar el curso de la guerra si los alemanes dan su brazo a torcer. El otro día estuvo el presidente griego con Zelenski y les cayó un misil a pocos metros de donde habían estado un momento antes: por las cancillerías europeas se habla abiertamente de armar Ucrania antes de que sea demasiado tarde. Antes de que caiga Ucrania y la OTAN de inmediato se tenga que enfrentar en guerra con Rusia. Antes de que Putin se pasee por Kiev y los paredones muestren innumerables muescas de los asesinatos de patriotas.

 

Y la economía, de guerra. Los gastos en Defensa se incrementarán considerablemente y lo harán con compras exclusivas en Occidente, a empresas europeas por más señas. Con unas normas sobre cuentas públicas que se estiran y encogen como el chewing gum, aparecerá algo parecido a lo del Protocolo de Déficit Excesivo que, en lugar de tomar en cuenta el total de la Deuda y punto, una parte se separa para no contar en el bombo y platillos de las comparecencias públicas. Con el gasto en Defensa seguro que se arma una norma de carácter extraordinario por la que la parte mollar del gasto pase a contabilizarse en el limbo. Es posible también que, una vez transcurrido el período extraordinario, la circular quede incorporada a la normalidad a la vez que a cada ciudadano se le hace entrega de una estampita. La economía de guerra supone más déficit, más Deuda y más inflación.

 

Y con este panorama ¿dónde quedan las emisiones de carbono cero? Dicen los analistas que este asunto puede convertirse en una amenaza para la seguridad europea: descarbonizar la industria del acero y electrificar significaría depender de terceros países para construir los arsenales europeos y, por tanto, esto es incompatible con la seguridad en estos escenarios. Economía de guerra, y nada verde.