Ahora que vuelve a estar de actualidad uno de nuestros arquitectos más ilustres, don Alejandro Rodríguez-Sesmero (nombrado aquí por primera vez el olvido de su centenario y, ¡gracias a dios!, subsanado a tiempo), quiero aprovechar para rescatar la figura de otro arquitecto, otro de los grandes olvidados por nuestra Corporación: don Francisco Pons-Sorolla y Arnau, nombrado hijo adoptivo de Pontevedra el 20 de enero de 1965 en agradecimiento a los innumerables trabajos realizados en nuestra ciudad.
Pons-Sorolla nace en Madrid en 1917 y consigue el título de arquitecto superior en 1945. Para quienes no lo conozcan Pons-Sorolla es el auténtico redescubridor del Camino de Santiago a través de las distintas intervenciones que realiza durante la segunda mitad del S.XX para restaurar el patrimonio monumental de Galicia, musealizar, teatralizar aquellos conjuntos históricos, monumentales o arquitectónicos que se encontraban como un "náufrago" a la deriva. (Berta Castro).
Para entender su participación en la puesta en valor de nuestro patrimonio es necesario contextualizarlo. En 1950 se había creado la Sección de Ciudades de Interés Artístico Nacional de la Dirección General de Arquitectura (Ministerio de la Gobernación), que significaba el impulso del Régimen para la recuperación del Patrimonial Cultural de España. El casco histórico de Pontevedra es declarado de Interés Artístico Nacional de Primer Orden (el único de la provincia) en 1951. Y en 1953 el Arquitecto Restaurador, Francisco Pons-Sorolla, es requerido por el Director General para encargarse del Plan de Ordenación de Ciudades de Interés Artístico Nacional.
En Galicia se encarga de los más emblemáticos conjuntos históricos (Santiago de Compostela, Tui, Betanzos, A Coruña, Ribadavia, Combarro y Pontevedra), y de obras tan importantes como la Muralla de Lugo, las Torres de Catoira o las catedrales de Ourense y Lugo entre una infinidad de actuaciones.
En Pontevedra dejó una huella imborrable al ser el responsable de la restauración y puesta en valor entre otras de: calle Figueroa, Enfesta de San Telmo, Plaza de la Leña, Plaza de la Verdura, Plaza de Rogelio Lois (las 5 calles), Plaza del Teucro, Iglesia de la Peregrina, San Benito de Lérez y las Ruinas de Santo Domingo, que dejo en último lugar porque aquí aprovecha el marco singular ruinoso para convertirlo en museo arqueológico por sí mismo y por su contenido, decidiendo despojarlo de su carácter primitivo y relegándolo a pieza arqueológica en 1960. Uno de nuestros mejores emblemas hoy en día.
En todos los conjuntos históricos en los que actuó es constante la utilización de escalinatas y la pavimentación de calles, plazas y atrios. Plaza de San Martín en Ourense, Plaza de San Fernando en Tui y Plaza de Praterías y da Quintana en Santiago, son solo algunos ejemplos de sus reordenaciones y puestas en valor.
Pero en Pontevedra se da una enorme paradoja en toda la obra de Pons-Sorolla. Abrumado por la belleza y excelente estado de conservación de los pavimentos de piedra (muchos procedían del antiguo derribo de la muralla de la ciudad), diseña una actuación para respetar su imageny armonía en la campaña que realizó en nuestro Casco Histórico en las décadas de los 50 y 60. Pons-Sorolla explota la capacidad expresiva del pavimento y, al igual que dirige perspectivas visuales hacia las edificaciones, orienta recorridos y singulariza espacios mediante el revestimiento del terreno.
"Pavimentar la memoria: el suelo como pedagogía para el uso de la ciudad" (Observación de Basilio Calderón en 2003)
Desde el año 1.999, tanto el BNG como el PSOE con la complicidad del arqueólogo municipal Xoán Carlos Castro Carrera, todo ese legado a través de la piedra que nos había dejado este arquitecto para disfrute de generaciones venideras, ha sido destruido y reemplazado por un cartón piedra mucho más cómodo para otros usos impropios de un Conjunto Monumental.
Francisco Pons-Sorolla falleció el 5 de Marzo de 2011 sin que en esta ciudad se haya producido mención alguna.
Desde aquí quiero aprovechar para pedir a los 12 dedicaciones exclusivas que se pongan en contacto con Belén Castro Fernández. Esta Doctora en Historia del Arte es la comisaria de la exposición Os Naúfragos de Galicia, que está dedicada a la obra de uno de nuestros hijos adoptivos. Ya se ha realizado en Santiago de Compostela y Lugo y no crea que sea mucho trabajo traerla a Pontevedra.