Anda el patio revuelto, una vez mas, al respecto de si ENCE se va, se queda, debe modificar su emplazamiento y bla, bla bla. A estas alturas de la "vaina" este "pedo" ya me suena, que dirían en Venezuela.
ENCE es un argumento recurrente, electoralista y facilón, en mayor medida tras las declaraciones, sacadas de contexto o no, robadas o no, pero en cualquier caso poco afortunadas de su Consejero Delegado, en el que el Gobierno Bolivariano de Pontevedra nos introduce interesada y recurrentemente y a la que acuden otros partidos y la propia empresa en una guerra estéril con el único objeto desviar la atención de la ciudadanía sobre los problemas reales de la ciudad y las costuras estructurales que comienza a mostrar su premiado modelo.
"Os de sempre" interpretarán mis palabras en que trato de defender los intereses de la empresa o de justificarla, nada mas lejos de mi intención, pero pensar que ENCE es un problema resoluble desde Pontevedra es, cuando menos, pretencioso. ENCE es una empresa participada en bolsa y, como tal, tiene sus mecanismos de defensa, y si en su interés está mantenerse en su actual emplazamiento deberá cumplir con la normativa exigible como cualquier otra empresa, y renovar su concesión hasta el límite que permita la ley.
Personalmente, en mi ciudad, me duele que cierre la tienda de la esquina, el bar de mi barrio, la taberna a la que voy con mis amigos a tomar unas cervezas, mi restaurante favorito o cualquier otro negocio de mi pueblo por diversos motivos, pero sobre todo, porque detrás de esos negocios están sus familias, sus trabajadores, mis clientes, nuestros lectores, nuestros vecinos, mis amigos. Por ello, como comprenderán, me duele siquiera potencialmente, y creo que ya lo he expresado en muchas ocasiones, que se esté especulando sobre el trabajo de esas familias, de esos vecinos y sobre todo que se ponga en duda la viabilidad de su futuro personal por un simple rédito político.
Por este mismo motivo me resulta difícil entender como desde el Gobierno Municipal se especula de forma intermitente con la viabilidad de sus puestos de trabajo, pero mientras tanto no se hace absolutamente nada por dotar de una solución o alternativa, motivo por el cual no tengo duda alguna del argumento meramente electoralista e interesado del tema.
Y les voy a poner algunos ejemplos para explicarlo:
1. El Alcalde de Pontevedra recientemente ha realizado unas declaraciones en las que afirmaba que sobrevaloramos los Planes Generales de Ordenación Municipal, seguramente porque estos precisan para su aprobación de la intervención de otras administraciones públicas y mientras tanto, vamos arreglando en casa con mas arbitrariedad que discrecionalidad el "autodenominado" modelo de ciudad. Pero mientras desestimamos la posibilidad de reformar nuestro Plan General, no hay que engañar a la gente y afirmar que el suelo en el que se ubica la fábrica tiene la calificación de suelo industrial en ese Plan General. Si el Grupo Municipal no considera apropiado realizar modificaciones en el Plan será porque, entre otras cuestiones, está conforme con la clasificación del suelo. Recuerdo también que el actual portavoz del Partido Socialista impulsó en la anterior legislatura la creación de una Comisión para la elaboración de un nuevo PXOM, con el resultado por todos conocido.
2. El recurso a la Fiscalía es un "boomeran" de consecuencias impredecibles, y otro argumento facilón. Primero porque en este País parece que las cosas tienen trascendencia solo si pasan por Fiscalía, como si esta institución fuera creada para resolver todos los problemas que las administraciones públicas con competencias en la materia son incapaces de resolver. Y segundo, porque si el SEPRONA se pone a pasear por algunos puntos de la Ría y de los ríos de nuestro Concello, quizás quienes acaben en Fiscalía no sea el Consejo de Administración de ENCE. Esto no es una especulación, solo hay que ver el motivo por el que han debido ser cerrados los polígonos marisqueros de la Ría de Pontevedra en los últimos años que no es otra que la alta concentración de "mierda" sin depurar en sus aguas. Puedo parecer faltón pero es lo que hay.
3. El Gobierno Bolivariano de Pontevedra exige que la empresa busque una alternativa en la comarca a la ubicación de la empresa, a sabiendas de la inviabilidad de su traslado, pero esto es lo de menos. Lo de más es que el Concello de Pontevedra, no ha creado ni un solo metro cuadrado de suelo industrial en los últimos treinta años, entre otras cuestiones porque para ello hay que arremangarse y tener lo que hay que tener, altura de miras, no se vayan a creer otra cosa, para aprobar una revisión del Plan General.
4. El Puerto de Marín y Ría de Pontevedra es un puerto de interés general adscrito por tanto al Ente Puertos del Estado. El tráfico portuario de las empresas directa y dependientes de ENCE se encuentra por encima del 30% del volumen de tráfico portuario. Quienes tienen una empresa saben que prescindir del 30% de su volumen hace que la empresa sea inviable, o lo que es lo mismo, el Puerto de Marín sin el tráfico producido por la empresa sería inviable. Les dirán que se podrían introducir otras mercancías y bla bla bla, es cierto, en ocasiones lo intentan y acaban en Fiscalía.
5. Los trabajadores están en su derecho de proteger sus puestos de trabajo aunque esta situación les resulte incómoda a algunos acostumbrados a situarse al otro lado de la pancarta con bastante frecuencia.
Pero mientras todo esto ocurre, nos reímos cuando el Alcalde se niega a cogerle el teléfono a los del IKEA, nos vestimos de falsos ecologistas para reclamar de los demás lo que nosotros en el ámbito de nuestras competencias no cumplimos, especulamos con los puestos de trabajo de nuestros vecinos desde el Gobierno municipal, y nos lamentamos cuando nuestros hijos carecen de futuro profesional en la ciudad de Pontevedra. Disfruten del modelo de ciudad.