iQué recuerdos de aquel Pazo!. Temprano nos mandaba "la profe" Corrosca ir a entrenar a balonmano. El pazo tenía una escalera, pistas y jardines, fueron otros tiempos ágiles y divertidos.
Constituía un ejemplar clásico de planta rectangular, torre adosada y capilla que formaba ángulo recto con el edificio.
Una construcción de regulares proporciones, de buena factura, teniendo como elemento que destaca la torre almenada.
Perteneció a la familia Gagos de Mendoza que tenía casa en San José y en Teucro, así como la llamada Granja de Campolongo.
Esta familia poseía propiedades tanto en Pontevedra como en diferentes parroquias de Galicia, constituyendo un vastísimo patrimonio, objeto de pleitos entre los descendientes del licenciado Domingo Agulla Gago de Figueroa y Perona García de Rajoo, hermana de Antonio, fundador de la capilla y patronato de la Anunciación en la Iglesia de San Francisco.
Este Domingo Agulla Gago de Figueroa fue quien en 1.581 fundó vínculo y mayorazgo a favor de su hijo Aris Gago, condicionando la sucesión a que no heredara ningún otro mayorazgo, lo que dio lugar a continuos y duraderos pleitos que comenzaron en la cuarta generación. Lo cierto es que el Pazo, situado en Campolongo pasó a propiedad de los Marqueses de Leis, que llevaban el apellido Gago y entroncaron con los Montenegro.
Había un escudo principal situado en la puerta de acceso a la casa. En la torre se encontraban dos, uno a cada lado del balcón con la M coronada de los Montenegro, en el frontis de la capilla se podía ver otro escudo con las armas de los Montenegro, Sotomayor, Mendoza y Puga.
Pero llegó el momento en el que el Pazo fue llevado piedra a piedra a Madrid para la Feria de Muestras en la Casa de Campo y allí se quedó para siempre.
Pero los recuerdos del Pazo de Campolongo perduran en la retina de muchas personas en Pontevedra.
En tiempos posteriores estuvo en su terreno la Iglesia de San José y hoy es parte del Colegio.