De todos los presidentes autonómicos, Feijóo ha demostrado ser el más listo de la clase. La verdad es que no lo tenía muy difícil, porque viendo el percal que le rodea, superarles se presumía bastante fácil. Nos podemos imaginar las videoconferencias de los domingos con los Torra, Fernández Vara, Ayuso y compañía. Deberían de televisarlas para que les viésemos las costuras a todos.
El caso es que Galicia ha sido la primera Comunidad Autónoma que ha salido del estado de alarma y eso, es un mérito compartido de ambos gobiernos, el central y el autonómico porque, a pesar de que había un mando único, la responsabilidad final era de las propias Comunidades Autónomas; algo que a muchos les ha costado entender, pero que presidente gallego, enseguida supo de qué iba esto.
Los demás se han dedicado en todo este tiempo a tirarle los trastos a la cabeza de Sánchez, a pedir lo imposible y a tratar de demostrar que por encima de la salud pública están los intereses de sus comunidades. Por eso pedían cambiar de fase antes de tiempo, la apertura de las playas anticipadas, la celebración de las fiestas patronales...
Por no hablar de las salidas de banco de Torra, a quién hay que darle de comer aparte, y que exigía para Cataluña el dinero que deben repartirse todas las Autonomías. En fin, una variedad de boutades sin sentido, por boca de unos dirigentes que no dan la talla.
Pero se han equivocado. Primero porque el conjunto de sus peticiones se demostraron absurdas y, en segundo lugar, porque la mayoría tienen unas dificultades enormes para trasladar un mensaje claro. Realmente, viendo el nivel de los presidentes autonómicos, dan ganas de presentarse.
Feijóo ha hecho todo lo contrario. Ha criticado cuando tenía que hacerlo, ha realizado propuestas, ha asumido las decisiones del gobierno de España, ha sido leal y, sobre todo, ha reconocido el mérito de la gestión compartida. Posiblemente por propio interés electoral, pero lo ha hecho. Y eso también es lo que se le pide a un dirigente, saber reconocer los méritos de los demás, porque te engrandece. Es la mejor forma para que los votantes de tus adversarios te sigan viendo como un líder bien valorado a pesar de votar a otros. Que se lo hagan ver en el PSOE gallego.
Por encima de ideologías, igual que se debe criticar los errores, hay que aplaudir el trabajo bien hecho cuando se hace, y Feijóo es, ahora mismo, el político que ofrece una mayor credibilidad. ¿Dónde va Caballero contra él en las próximas elecciones gallegas? ¿Qué le va a reprochar si su propio contrincante reconoce los aciertos del Gobierno que sustenta su partido? Urge el salto de Feijóo a Madrid para que centre la derecha, será bueno para todos. ¡Qué pena que juegue en el equipo contrario!