Canción antitaurina en recuerdo del maestro Krahe y dedicada a los amigos de Touradas fora de Pontevedra.
¿Si me gusta la Fiesta Nacional?
¿A quién no? ¡Si es lo más nuestro!
Aunque a mí me resulta algo siniestro,
¡Qué leches! ¡Soy el actor principal!
En el tendido no queda ni una silla,
y eso que el día amenaza aguacero.
Me luciré, ¡verá usted que bien muero!
que por algo habrá pasado por taquilla.
¡Ya es mi hora! ¡Se abre el corral!
Aquel figura seguro que es el diestro
¡Qué guapo, rezando el padrenuestro!
¡Los artistas sí son gente espiritual!
¡Se ha traído a toda la cuadrilla!
yo que sólo esperaba un torero,
escondido detrás del burladero
con los huevos rozando la rodilla.
¿Y a esto lo llaman maltrato animal?
¿Quién lo dice? Si quiere le demuestro
que salgo al coso y me defenestro,
pero aporto un valor muy cultural.
De repente, un tipo me acribilla
¡Qué coño! ¡Ese es el banderillero!
¡Qué arte!, colocándome un florero,
ahí mismo, entre chepa y rabadilla!
De la izquierda se saca un natural
que aprovecho para decir: "¡Maestro,
qué suerte que yo nací cabestro
para que tronces mi espina dorsal!"
¿Y qué hace ahora? ¡flexiona la rodilla,
blandiendo en alto el estoque de acero!
¡Qué gustazo! Caray ¡Qué placentero...
cuando roza entre la carne y la costilla!
Como hay cariño, acaricia mi nasal,
y en respuesta, la húmeda le muestro.
Me despido, amigos, siempre vuestro,
que esto empieza a sonarme a funeral.
Escupo esta postrera coletilla,
antes de irme directo al matadero:
"Morir jode, pero el arte es lo primero"
Y les dejo, que viene la punt…