A estas alturas… ¿Quién no ha visto todavíaEl desconocido? La película gallega lleva casi tres semanas en taquilla, y gracias a la combinación de lo local (que ya sabemos que siempre tira), la colaboración de un gran canal de tv en la producción (lo que supone una inyección importante en publicidad) y la gran aceptación que está teniendo en el público (la mejor promoción es el boca a boca), pocos son los que todavía no han visto el film gallego.
Una película de ritmo trepidante que vuelve a demostrar que un cine de calidad es posible, y que desde Galicia se puede abarcar todo tipo de géneros. La productora Vaca Films se vuelve a atrever con un cine en el que todavía somos novatos. Un thriller de acción (pero acción en serio) que funciona y que apuesta por lo comercial, proponiendo entretenimiento y diversión sin ir en detrimento de la calidad. Y si bien hace poco se atrevían con Extinction y lograban una película de terror, muy comercial, mala con codicia; con El desconocido aciertan y consiguen una película cuya energía no tiene nada que envidiarle a los thrillers más convulsos de Hollywood.
Pero la película no sólo es ritmo, es imagen, realización, montaje e increíbles actuaciones. La fotografía del film es muy interesante, apabullante en algunas ocasiones, si bien hay momentos de demasiado efecto especial consigue llamar la atención por la composición y la belleza de ciertos planos que, además, hacen lucir la ciudad de A Coruña cada vez que tienen ocasión.
¿Y qué decir de los actores? Luis Tosar, como siempre, un genio de la interpretación; y su colega Javier Gutiérrez tampoco se queda atrás. Dos grandes de nuestra cinematografía que aportan realismo y clase a toda película por la que pasan. Pero fuera de esta obviedad, me gustaría destacar el papelón que realiza la niña protagonista, sin olvidar que casi tres cuartos del film se suceden dentro del coche la pequeña gran actriz se crece hasta el nivel de Tosar y se hace muy interesante el "feeling" que tienen como padre e hija. También muchas caras conocidas del panorama gallego en el film que, aún con papeles pequeños destacan positivamente en la pantalla. La única actriz que me parece que no funciona es Goya Toledo, una madre que no me creo por "pasarse de frenada".
El guion funciona muy bien sobre todo en la primera mitad de la película, luego en el momento en que vemos las causas y el por qué pasa lo que pasa quizás se pierde un poco la magia. Recuerdo la carcajada general en la sala en el momento de las explicaciones, y no porque fuese gracioso el tema en sí, sino por estar pillado con pinzas.
Otro momento que quizás no encaja del todo por guion es el plano secuencia de la llegada de la jefa de artificieros. Por supuesto que una clase magistral de organización, dirección y fotografía (la coordinación de tantísima gente y la mezcla de elementos como grúa, steadycam y dron es increíble) y el resultado es brillante a nivel técnico y de imagen pero, personalmente, bajarnos del coche dónde está ocurriendo todo (por primera vez en todo el metraje) para seguir a una señora por medio de la plaza de Vigo es un cambio de ritmo brutal que desestabiliza al espectador.
Por el resto, una película 100% recomendable, sin duda, pero no perfecta porque la perfección no existe.