Augusto Casal Sánchez, alcalde de Marín de 1995/1999. Te fuiste muy rápido

27 de noviembre 2019
Actualizada: 18 de junio 2024

Creo que muchos conocimos a Augusto desde hace años, quizás por la edad no le tocaba marcharse, pero las cosas se fueron complicando y todo se precipitó.

Creo que muchos conocimos a Augusto desde hace años, quizás por la edad no le tocaba marcharse, pero las cosas se fueron complicando y todo se precipitó.

Estuvo siempre rodeado y participando de todo y el último día que nos vimos fue en el Partido del Peixe, se quedó a pie de pista porque ya le costaba subir las gradas, pero realmente lo que quería era disfrutar del partido, y siempre aunque las dificultades en que las canastas entrasen eran importantes, él se crecía ante las dificultades, siempre fue así.

Su familia, su gran familia es su verdadero tesoro, familia numerosa donde las haya, con Carmen a su lado, hizo de hijo cuando le tocó, de padre con más hijos que los suyos, en su caso hijas, y de abuelo, su nieto, su mejor tesoro y con el que verdaderamente disfrutaba.

A mí se me mezcla el lado personal de manera intensa, pero tengo que añadir su faceta política, como alcalde primero y como se dice ahora, activista cultural y social desde que nació.

Se dedicó toda su vida a organizar y a hacer cosas de manera desinteresada y siendo capaz de ser y dejar de ser con una normalidad impecable.

Fue alcalde, nuestro alcalde, mi vida política empezó con la suya y vivimos una extraordinaria aventura dedicados a aprender y a tratar de hacer cosas.

Fue alcalde de la noche a la mañana y dejó de serlo de la misma forma, pero hizo siempre equipos, muchos seguimos desde que él nos inició y de él guardamos su espíritu inquieto, peleón, de compañero y de amigo que siempre ha sido.

Hizo amigos, muchos y buenos y la verdad es que siempre le encantaba estar rodeado de gente, no le daba nada pereza, se tomaba las cosas al pie de la letra y trataba de hacerlas siempre lo mejor posible.

Se nos ha ido un alcalde, de todos, que dedicó muchas horas de su vida a hacer cosas por los demás, quizá cuando llegue al cielo estoy convencida que alguna estará planeando, porque era incansable y su mejor receta era estar siempre del mismo humor.

Un abrazo a toda su familia, le echaremos mucho de menos, pero cuando nos volvamos a ver, estoy convencida que estará algo ya organizado.

María Ramallo Vázquez, alcaldesa de Marín.