27 Días: Mi retina me envió un mensaje importante

29 de septiembre 2024

Hoy decidí compartir algo personal. No suelo hacerlo, pero creo que mi experiencia puede ser útil para otras personas que estén pasando por algo similar. Siento que puedo ayudar a alguien en la misma situación.

Hace aproximadamente un mes, comencé a notar puntitos negros y una especie de sombra flotante en mi ojo izquierdo. A veces sentía dolores de cabeza, pero los atribuía al cansancio físico por el trabajo y las actividades de mi vida personal. Cerraba los ojos para descansar la vista, ya que paso largas horas frente a la computadora. Además, dedico mucho tiempo al arte, lo que también demanda mucho de mi visión. Sin embargo, los puntitos y esa especie de telita seguían ahí, como si intentaran decirme algo.

Pasé unos cinco días observando y esperando, con la esperanza de que desapareciera por sí solo. Pero eso no sucedió. Al ver que el síntoma persistía, decidí consultar a un médico. Vivo en Puerto Rico, y aquí, las citas con especialistas suelen tardar mucho. Para obtener una recomendación más rápida, acudí a una optómetra.

Ahí cambió todo. Gracias a la optómetra que me atendió, descubrí que tenía un desgarro en la retina, que era el inicio de un desprendimiento de retina, una condición considerada una emergencia médica muy seria. Quiero explicarte por qué es tan importante entenderla.

¿Qué es el desprendimiento de retina y por qué es peligroso?

El desprendimiento de retina es una afección ocular grave que ocurre cuando la retina, una capa delgada de tejido en la parte posterior del ojo, se separa de su posición normal. La retina es esencial para captar la luz y enviar señales visuales al cerebro a través del nervio óptico. Cuando se desprende, las células de la retina pierden su suministro de oxígeno y nutrientes, lo que puede provocar daños permanentes si no se trata de inmediato.

Peligrosidad:

El desprendimiento de retina es una emergencia médica. Si no se aborda rápidamente, puede llevar a una pérdida permanente de la visión en el ojo afectado. Los síntomas incluyen destellos de luz repentinos, un aumento en las “moscas volantes” o manchas en el campo visual, o la aparición de una sombra oscura que cubre parte de la visión. La intervención temprana, generalmente mediante cirugía, es fundamental para evitar complicaciones graves y salvar la vista.

Gracias a Dios, me atendió una retinóloga excelente, comprometida con su profesión. Aunque no era su paciente, me vio ese mismo día y me operaron de inmediato. Utilizaron láser para crear una barrera que evitara que la retina continuara desprendiéndose.

Después de la cirugía, me fui a casa y pasé una semana en recuperación, con cuidados especiales para evitar complicaciones. Actualmente, estoy en observación durante cuatro meses, ya que no sabemos con certeza por qué mi retina comenzó a desprenderse. También estamos monitoreando la retina del ojo derecho como medida preventiva.

En unos meses, les contaré cómo fue mi recuperación y cómo me siento. Hoy, quiero compartir algo que he aprendido: nuestro cuerpo nos envía señales que debemos atender, no ignorar. También he comprendido el impacto devastador del estrés en nuestra salud y la importancia de priorizar tanto nuestro bienestar físico como mental. 

Es fundamental entender que nuestro cuerpo y nuestra mente están profundamente conectados. Si no atendemos nuestras emociones y frustraciones, estas pueden consumirnos con el tiempo. No estoy afirmando que lo que me ocurrió esté directamente relacionado con el estrés, pero es un factor que se recomienda controlar para prevenir este y otros problemas de salud.

A continuación te menciono algunas razones para el desprendimiento de retina en algunas personas:

• Envejecimiento: El adelgazamiento natural de la retina con la edad.

• Lesiones o traumas oculares: Golpes fuertes en el ojo pueden provocar desgarros.

• Miopía severa: Las personas con miopía alta tienen mayor riesgo.

• Cirugías oculares previas: Operaciones como la de cataratas aumentan el riesgo.

• Enfermedades oculares: Infecciones o inflamaciones pueden debilitar la retina.

• Antecedentes familiares: Factores genéticos también juegan un papel.

El desprendimiento de retina también puede afectar a personas con diabetes, hipertensión, entre otras condiciones. No comparto esta información para diagnosticar ni asustar a nadie, sino porque deseo contar mi experiencia. Este proceso ha sido muy intenso para mí. La recuperación es lenta e incierta, ya que no podemos ver lo que está ocurriendo dentro de nuestros ojos.

En resumen, me encuentro en un proceso que requiere mucho cuidado físico, evitar excesos y seguir al pie de la letra las instrucciones médicas. Espero que esta parte de mi vida les inspire a conectarse más con la responsabilidad de cuidarnos y prestar atención a las señales que nuestro cuerpo y mente nos envían. Si tienen alguna pregunta, no duden en contactarme. Si desean que les recomiende los nombres de los especialistas y los lugares donde me atendieron en Puerto Rico, estaré encantada de ayudar.