Una vida llega al mundo por primera vez, mientras en otro lugar alguien tal vez suspira por última vez. Alguien ríe por una tontería, mientras otro sufre por algo sin importancia. En un rincón del planeta, un río se desborda, y en otro, el sol brilla con fuerza. En algún lugar hace frío, y los que no tienen hogar tiemblan, mientras otros descorchan una botella de vino en la calidez de su hogar. En un sitio, una pareja se casa llena de esperanzas; en otro, una familia se separa, sin ninguna esperanza.
En este mismo momento, en algún lugar, dos hermanos discuten mientras otros se buscan con ansias para conocerse por primera vez. Alguien siente hambre, mientras otros tiran su comida a la basura. Hoy, en un rincón del mundo, alguien baila una canción romántica, mientras en otro lugar hay quien no puede escucharla. Algunos se quejan del resultado de una elección política, mientras en otro lugar luchan por tener el derecho a elegir a sus líderes. En un lugar, alguien se desnuda para entregarse a quien ama, mientras en otro alguien es violentada. Hoy, algunos van de compras por cosas innecesarias, mientras otros no tienen ni un dólar en el bolsillo.
Es momento de entender que nada es seguro, que otros desearían tener incluso lo poco que tenemos. Debemos agradecer cada instante, cada posesión, cada sentimiento, cada vida y cada sonrisa. Incluso las lágrimas son un privilegio, porque nos recuerdan que somos capaces de sentir.
En este momento, en este día, recuerda lo que realmente importa. Mírate a ti mismo y reconoce cómo puedes ser una mejor persona. Pero, sobre todo, valora todo lo que la vida te da y aprende a aceptar también lo que te quita.