La Xunta ha previsto mejorar la conectividad y accesibilidad de quince paradas de autobús en el municipio de Poio, situadas en las carreteras autonómicas PO-308 y PO-310.
El plan de infraestructuras de la Xunta para una movilidad segura, verde e inteligente, fue aprobado provisionalmente esta semana en el Consello da Xunta.
El proyecto incluye la mejora de los apartaderos para los autobuses y sus cuñas de entrada y salida, así como el acondicionamiento de los itinerarios peatonales en el entorno de las paradas.
Los trabajos comprenden la colocación de refugios de tipo rural y urbano, en función del lugar donde se encuentre la parada, mejorando la equipación, con postes, bancos o elementos de apoyo isquiático.
Los refugios que se instalarán fueron diseñados por la Dirección Xeral de Mobilidade, dependiente de la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes.
También se llevará a cabo a avance de la accesibilidad para peatones, en general, y para personas con movilidad reducida, a través de medidas como la conexión de las paradas con los itinerarios peatonales, la ejecución de rampas de acceso, información en braille o pavimento podotáctil.
Las obras incluirán medidas de seguridad, también con perspectiva de género, y eliminación de vegetación en la zona de instalación de los refugios, diseñados con paneles transparentes para que sea visible la zona interior, además de mejorar la iluminación o la ampliación del espacio alrededor de las propias paradas.
También se llevarán a cabo trabajos de refuerzo del firme en aquellos puntos en que se instalen las citadas marquesinas.
El alcalde de Poio, Ángel Moldes, valoró positivamente esta inversión "porque va a repercutir directamente en mejorar la seguridad y la calidad de vida de la ciudadanía", al mismo tiempo que se sigue fomentando el uso del transporte público.