Solucionar los problemas que se registran en la VG-4.1, el conocido como corredor de O Salnés, entre Sanxenxo y A Lanzada, está entre las prioridades del gobierno gallego.
Pero, probablemente, no sea con el desdoblamiento del vial como pedían desde O Grove.
Así lo ha sugerido este viernes el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que preguntado sobre esta cuestión durante un acto celebrado en la Finca Atlántida, en O Grove, ha asegurado que "intentaremos actuar con racionalidade".
Ha explicado que el ejecutivo autonómico "antes de abrir novas vías" ha optado por terminar las que ya existen en la actualidad, entre ellos, la Autovía do Salnés.
Lo harán, según Rueda, tras el rescate del "peaxe na sombra" que Galicia seguía pagando a la concesionaria de esta autovía por cada vehículo que circulaba por ella.
Con esa tramitación finalizada, la Xunta estudia ahora la forma de dar una "solución racional" a los "picos de tráfico" y los atascos que, fundamentalmente, se registran en los meses estivales.
"Intentaremos mitigar todo iso", ha asegurado el presidente gallego, que ha aclarado que "iso non quere dicir que vaia a ser un desdobramento total".
En su lugar, el ejecutivo autonómico prefiere buscar "algún tipo de solución" para resolver esta problemática. "Creo que é necesario", ha subrayado Alfonso Rueda.
Cuando los técnicos tengan "totalmente decidido" qué actuación se abordará sobre este corredor "o anunciaremos", ha garantizado el titular de la Xunta.