Este sábado 16 regresa la actividad de venta del mercado ambulante de Pontevedra. La concejalía de Promoción Económica ha establecido medidas para evitar aglomeraciones y que toda la jornada transcurra con normalidad.
Desde la concejalía que lidera Yoya Blanco se ha decidido establecer dos carriles de dirección única con una valla separadora para el tránsito por el Paseo Rafael Areses y por el entorno del Parque Rosalía de Castro donde se instalarán los puestos de venta. También se instalarán dispensadores de gel hidroalcohólico en la zona de acceso para los usuarios y se controlará la entrada de público por parte de vigilantes de seguridad y por agentes de la Policía Local.
Se ha elaborado un mapa para redistribuir y aumentar el espacio para la instalación de puestos de venta, que mantendrán una distancia mínima de 3,5 metros de separación lateral entre ellos y de 6 metros con los que están situados de manera frontal.
En caso de que se instalen los 56 vendedores con licencia, una situación que la concejala considera improbable, estarán garantizadas las condiciones de seguridad sanitaria establecidas por los protocolos del Gobierno central.
La empresa Reformas y Servicios Núñez realizará el pintado de delimitación en el suelo de los espacios que ocuparán los vendedores. El montaje de los puestos está marcado para el sábado entre las 07.00 y las 09.00 horas, bajo control. Todos los ambulantes están obligados a atender al público con mascarillas.
Quedará prohibido para el público general aparcar en el estacionamiento del Recinto Ferial y ya se han instalado carteles informativos para alertar de esta situación. Yoya Blanco indica que la reanudación de la actividad del mercado ambulante cumplirá con las medidas de higiene y seguridad y los protocolos fueron coordinados por la Policía Local contando con el visto bueno por parte de la Xunta de Galicia.
La concejala advierte de que ella personalmente se mantendrá atenta para que "nadie se desmande y que no haya ni el más mínimo incumplimiento".