Visto para sentencia quedó esta mañana el juicio contra Jesús J.R.C., conocido como O Briso, acusado de haber causado la muerte de un hombre y haber dejado herido a otro en el transcurso de un tiroteo que se produjo el 5 de enero de 2013 en el barrio de O Con (Moaña).
La Fiscalía elevó a definitivas sus conclusiones y solicitó que sea condenado a 23 años y medio de prisión al entender probada su culpabilidad en los delitos de homicidio, homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas. Además, pide que se indemnice al hijo del fallecido con 181.000 euros y a F.M.G., el hombre que resultó herido aquella noche en el tiroteo, con casi 25.000 euros por los daños y las secuelas que arrastra desde entonces.
En este sentido, la fiscal Carmen Novo afirmó que el acusado "hizo bien en no declarar" durante la vista oral, porque calificó su testimonio en la fase preliminar de instrucción como "bastante incoherente y absurdo". Aseguró que en el juicio quedó demostrado que O Briso disparó tanto al fallecido como al amigo que le acompañaba cuando ambos se presentaron en su domicilio de O Con para, según testificó este último en el juicio, reclamarle una deuda
Además de este testimonio, sobre el que la fiscal apreció que "no tenía contradicciones", Carmen Novo rechazó también la posibilidad sugerida por la defensa de que la noche del crimen estuviese presente una cuarta persona, ya que "la única versión que habla de ello es la del acusado y no hay nada que lo avale".
De hecho, una de las personas que compareció hoy como testigo negó haber participado en el crimen como sugirió la abogada de O Briso.
El hombre explicó que él mismo se presentó en el cuartel de la Guardia Civil "porque estaba cansado de oír que había una persona más y que era yo", pero que los agentes, tras confirmarle que le habían investigado, le aseguraron que no era sospechoso. Su único vínculo con este asunto, dijo, fue que M.G.A., la víctima del crimen, había estado esa misma noche en su domicilio para pedirle dinero.
En esta última jornada del juicio también prestaron declaración los forenses que hicieron la autopsia al fallecido, que señalaron que presentaba dos heridas de bala en el tórax y que los disparos se produjeron a corta distancia; y los agentes de la Policía Científica que examinaron el lugar del crimen, que confirmaron este extremo al hallar residuos de las detonaciones en la víctima y en el herido y analizar las trayectorias de los disparos.