El Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, apura ya sus últimas horas en aguas gallegas. Este martes partirá del puerto de Vilagarcía, en el que atracó el pasado jueves; hará una pequeña parada fondeando frente a la Illa de Arousa; y pondrá rumbo a Francia para seguir con su campaña 'En marcha por el clima', que recalará en 15 puertos de ocho países. Antes de levar anclas, ha dejado un balance que confirma la conciencia medioambiental de los arousanos: ha sido la dársena con más visitas del tour español.
El 'viaje climático' del Rainbow Warrrior ha llegado a más de 10.000 personas en los tres puertos en los que atracó en España: Vilagarcía, Barcelona y Málaga. Más de 5.000, se subieron a bordo del buque mientras estaba atracado en la dársena arousana, cifra que ha llevado a María Prado, responsable de la campaña, a agradecer el "esfuerzo" de la población gallega, que les ha llevado a superar todas las expectativas y sumar más visitantes que Barcelona y Málaga.
En la víspera de su partida, el colectivo ecologista ha organizado una conferencia de prensa de cierre de los 26 días de tour en los que, bajo el lema ‘En marcha por el clima’, ha demandado medidas urgentes contra la crisis climática y ha lanzado a políticos, empresas y ciudadanía el mensaje ‘Cambia la energía, no el clima’. Estas son sus peticiones.
Este viaje de concienciación ha sido a bordo del legendario Rainbow Warrior (Guerrero del Arcoiris), el tercer barco de la organización que surca los mares bajo este nombre, un velero construido con la tecnología existente más sostenible el que su capitán, el catalán Pep Barbal, destacó que es "el ideal para este tour", en tanto que sirve de ejemplo de alternativa energética al navegar el 70% a vela, sin usar energía. Todas las personas que se han pasado por el muelle del Ramal durante este fin de semana puderon descubrir de primera mano, cómo es la vida a bordo del barco ecologista y cuáles son las soluciones al cambio climático.
La campaña de Greenpeace llega en plena ola de calor en muchos lugares de Europa y tras cerrar un junio del que María Prado ha destacado que ha sido el de temperaturas más elevadas de la historia de la Humanidad. Estas cifras bastarían para confirmar que la Tierra está viviendo un momento histórico, pero la responsable de esta campaña todavía ha querido dar más datos y advertir que probablemente el mes de julio batirá otro récord, de emisiones de CO2.
Martín Barreiro, físico y meteorólogo en TVE, que lleva 18 años dando el tiempo -en Galicia primero y a nivel nacional después- ha confirmado que, aunque algunas personas o colectivos siguen empeñados en arrojar sombras sobre el cambio climático, es una "evidencia" que puede comprobarse estos días con noticias como que París ha batido sus propios récords de temperatura y ha superado los de Madrid. "Es dramático, habla del caos", sentenció.
La crisis climática está aquí y, para ponerle freno, todas las personas a bordo del Rainbow Warrior coinciden en que es necesaria la actuación urgente de los gobiernos y el sector económico, pero también la acción individual de la ciudadanía. Así, el buque insignia de Greenpeace busca denunciar la crisis climática, señalando sus causas, consecuencias y responsables, al tiempo que exige y propone soluciones.
Ante la falta de acción política, la ciudadanía está tomando las riendas y este lunes en Vilagarcía alzaron la voz dos que han cobrado mucha relevancia en los últimos tiempos: el movimiento juvenil Fridays for Future y la iniciativa a nivel educativo Teachers for Future.
En nombre del movimiento juvenil, Silvia Mete, de tan solo 16 años, ha querido sacudir conciencias y asegurar que, frente al cambio climático, "tenemos los medios necesarios, tenemos los conocimientos necesarios, lo único que no tenemos son excusas". Además de arengar a la gente más joven asegurando que "somos más capaces y tenemos más fuerza que lo que creemos", la portavoz de Fridays for Future Galicia también pidió al resto de la sociedad que no les robe su futuro, pues "queremos tener sueños a largo plazo, no queremos que se achicharren con los cambios de temperatura".
Miriam Leirós, coordinadora de Teachers for Future en Galicia, ha demandado que también en la etapa educativa se empiece a hacer frente al cambio climático. Puede hacerse a través de la educación ambiental en las aulas y también a través de pequeños gestos como 'Recreo Residuos cero' que llama a que los escolares lleven su merienda en recipientes sostenibles o poniendo en marcha en los 28.000 centros educativos españoles la figura del responsable de sostenibilidad, que controle, por ejemplo, el consumo de agua o folios.
La asesora de democratización de la energía de Greenpeace, Sara Pizzinato, ha incidido en la importancia de la acción individual y en que no es necesario ser economista ni científico para poner en marcha iniciativas de fomento de las energías renovables. Cualquier persona con ahorros de entre 50 y 100 euros puede poner en marcha proyectos. Tan solo necesita visitar la web de Greenpeace.
Desde Galicia también se puede hacer mucho. Tal y como insistió Maria Prado, es una comunidad "tremendamente privilegiada" en recursos naturales, con una "inmensa riqueza ecológica" en la que los culpables del cambio climático tienen nombres y apellidos: las dos centrales térmicas de carbón de Naturgy en Meirama y de Endesa en As Pontes.
Esta última es el mayor foco de emisión de C02 de toda España, el 17 de toda Europa. Frente a esta realidad, aseguran que, en el horizonte de 2050, Galicia tendría capacidad para generar electricidad suficiente para cubrir 30 veces su demanda energética. Para eso, es necesario empezar a poner en marcha iniciativas como la que este martes llevará a Greenpeace hasta A Illa de Arousa, un proyecto europeo que aspira a convertirla en una isla 100% renovable e independiente de los combustibles fósiles.