Uno de los principales espacios urbanos de Vilagarcía de Arousa será peatonalizado durante el año 2017. Se trata de la Plaza de Galicia -actualmente ya con prioridad para los peatones-, que se cerrará por completo al tráfico rodado.
Así lo ha anunciado este miércoles el gobierno municipal, que recuerda que se dará cumplimiento de esta manera a la intención del Concello de extender las humanizaciones desde el centro hacia fuera, eliminando así gradualmente el tráfico rodado en el corazón de la ciudad; y planificar las actuaciones de manera que se evite la existencia de islas peatonales, sin conexión con otras zonas.
La próxima humanización de la Plaza de Galicia responde a estos dos criterios, según señala el alcalde, Alberto Varela.
Es, recordó, un espacio central dentro de la trama urbana y las obras contribuirán a unir dos zonas ahora peatonales -Rey Daviña hasta la mitad de la plaza y la otra mitad de la plaza hasta Vistalegre- sólo divididas por el vial que permite el paso de coches por la plaza hacia Conde de Vallellano o Arzobispo Lago.
Con la nueva ordenación, cualquier persona podrá trasladarse a pie desde Vistalegre hasta la plaza de la Constitución, con la seguridad de que los únicos vehículos con los que podrá encontrarse serán los de los servicios públicos o emergencias y, llegado el momento, con los de los propietarios de garajes.
El proyecto técnico de peatonalización está aún por definir, pero la intención del gobierno de Alberto Varela es poder ejecutarlo en el año 2017, bien a través de los presupuesto municipal, bien a través de otras administraciones o bien combinando ambas posibilidades.
Esa primera fase del plan de humanización incluirá la plaza de Galicia desde la esquina de Padre Feijóo hasta la esquina frente a Abanca, ya dentro de la propia plaza, de manera que el único tráfico que habría desde entonces sería el que viniese de Conde de Vallellano hacia Arzobispo Lago.
En esta primera fase se incluirá también una parte de la plaza de la Independencia, en concreto todo el frente entre el colegio de las franciscanas y el supermercado Gadis y su perpendicular hacia Arapiles. De este modo, los vehículos que vengan de la plaza de España sólo podrán girar a la derecha al llegar a Padre Feijóo para "subir" directo hacia San Roque bien o girar a la izquierda hacia Arapiles.
Se trata, en definitiva, de que la Independencia adquiera su verdadero aspecto de plaza, "y no como ahora que casi funciona como rotonda, ganando en seguridad para los niños que acuden al colegio de las franciscanas y en accesibilidad para los comercios de la zona", destacó el alcalde. La intención del gobierno local es que toda esta plaza sea peatonal, unida a la de Galicia a través de Padre Feijóo, también exenta de tráfico rodado.