El Concello de Vilagarcía acaba de contratar un servicio de consultoría y asesoramiento especializado para la idónea gestión y conservación de los árboles de los parques y zonas verdes municipales.
El contrato se adjudicó a la empresa Arbogal por importe de 12.039 euros e incluye tanto la realización de planes de gestiones para los ejemplares de los parques de A Coca y A Xunqueira, como las labores de revisión y mantenimiento de los parques anteriormente evaluados y que ya disponen de planes semejantes.
El cuidado y conservación de las especies arbóreas de los parques y zonas verdes municipales con el objetivo de mantenerlas en buen estado y garantizar la seguridad de la ciudadanía es una de las líneas de actuación en la que la Concejalía de Medio Ambiente, a través del servicio de Jardines, lleva trabajando desde hace unos años de forma directa y contando con la colaboración y el asesoramiento externos de técnicos especializados en arboricultura.
Como ya se había hecho hace unos años en los parques de A Compostela y Enrique Valdés Bermejo, en los Jardines de Ravella, en la Plaza de España y en la Alameda, los especialistas de Arbogal evaluarán una por una a los árboles de A Coca y de la Xunqueira con la finalidad de inventariarlas y elaborar fichas individualizadas en las que se incluyan todos los datos de interés (identificación y descripción de la especie, localización, estado de salud, intervenciones realizadas, tratamientos, recomendaciones…). Este trabajo permitirá hacer un seguimiento pormenorizado de los ejemplares, detectar posibles aficiones de una manera más rápido y determinar las actuaciones necesarias con la mayor brevedad.
A mayores de estos planes de gestión, dentro de este mismo contrato, Argobal también revisará y hará seguimiento de los árboles de los parques que ya cuentan con estudios previos -Matosinhos, Alameda, Plaza de España y Ravella- y realizará las tareas de poda y tala en altura que se vayan precisando. Para la ejecución de estos últimos trabajos se dispondrá de dos arboristas.
El seguimiento constante y las intervenciones en estas zonas, además de para mejorar su conservación, sirven para prevenir riesgos de desprendimientos y roturas que podrían causar daños materiales o personales. De ahí que las labores preventivas sean imprescindibles.