Vilagarcía, en vilo por un fuego que obligó a desalojar 30 viviendas y arrasó una chatarrería

Umia
05 de agosto 2022

El alcalde, Alberto Varela, puso en valor el trabajo de los profesionales de extinción de incendios y la solidaridad de los vecinos para evitar que el fuego arrasase hogares

Un incendio forestal cerca viviendas en diversas localidades de Caldas e Vilagarcía Cristina Saiz

El incendio forestal que comenzó en la tarde del pasado jueves en Saiar y se expandió por la noche hacia Vilagarcía centró durante la jornada de este viernes toda la atención de los vecinos, los profesionales de emergencias, los medios de comunicación y las instituciones.

El alcalde de Vilagarcía de Arousa, Alberto Varela, que estuvo pendiente del avance de las llamas durante toda la madrugada canceló su agenda para seguir al minuto la evolución del incendio forestal. A las 12.30 del mediodía compareció ante la prensa para informar sobre los incidentes provocados por el fuego, que se tradujeron en el desalojo de una treintena de viviendas y una chatarrería arrasada por las llamas en O Pousadoiro.

"Dentro da gravidade do incendio, conseguimos un obxectivo importante que é que non se vira afectada ningunha vivenda", agradeció el regidor, quien puntualizó también que el fuego había consumido 350 hectáreas de monte. Recordó el dirigente el incendio del 2016, que afectó a la misma zona, en el que ardieron unas 300 hectáreas.

Después de destacar y encomiar el trabajo de todos los profesionales de todos los cuerpos de emergencias que siguen luchando contra el fuego en las inmediaciones del monte Xiabre, Varela destacó que todos los vecinos que se vieron afectados por el desalojo de una treintena de viviendas ya pudieron regresar a sus casas. "Non todas se desaloxaron ao mesmo tempo nin á vez, pero xa están todos nas súas vivendas", puntualizó con alivio.

Sobre las horas más duras de lucha contra el fuego, el alcalde reconoció que la de este viernes "foi unha noite dura". Y con la salida del sol, la situación no cambió. "A mañá foi tamén de moita tensión e nervios", añadió el mandatario recordando el último episodio del 2016.

Poniendo en valor la profesionalidad de los efectivos de emergencias y la solidaridad de la ciudadanía vilagarciana, Varela defendió que "o goberno local tratou de estar ao carón dos veciños. Estivemos en contacto con eles en Castroagudín e tratamos de coordinar todos os medios municipais a disposición dun único obxectivo que era apagar o lume canto antes e que non houbese danos persoais nin que afectara a ningunha vivenda", explicó.

Remató su intervención recordando que "nos momentos de crise é cando se valora o importante que é ter uns bos servizos públicos".

De las consecuencias del incendio habló también el alcalde del municipio en el que se originó el incendio, en Caldas de Reis. "Puidemos salvar as casas en Porteliña e en Casal do Mato, pero aínda estamos en shock", decía Juan Manuel Rey esta mañana de viernes en declaraciones a la Radio Galega.

Aunque por momentos "parece que a situación mellora", ninguno de los dos regidores da la batalla por terminada. Ambos se muestran preocupados por las fuertes y cambiantes rachas de viento que pueden hacer que cualquiera de los focos que siguen activos se vuelvan a descontrolar.

Una vez extinguido el fuego, comenzarán los trabajos de investigación para dar con las causas del origen del fuego, del que desconocen todavía si ha sido intencionado o accidental.