La parroquia de Paredes, en el municipio de Vilaboa, dio este viernes el pistoletazo de salida a las fiestas de Nadal con un evento lleno de luz, música, sabor y, sobre todo, mucha ilusión.
El encendido de las luces en la Carretera Vella se convirtió en una auténtica celebración comunitaria organizada por la Asociación Veciñal e Cultural Carretera Vella Paredes, que logró congregar a más de 300 personas en una noche divertida.
El acto comenzó con un pregón de lujo a cargo del escritor Manuel Lourenzo González, quien sorprendió al vecindario con un relato divertido e imaginativo que arrancó sonrisas y aplausos.
La música del grupo de gaitas A Canteira puso la banda sonora perfecta para una noche que también contó con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Paredes.
Se repartieron alrededor de 60 litros de chocolate caliente con rosca entre los asistentes.
Incluso hay quien habla de la presencia de un misterioso Grinch saliendo de una casa en ruinas que asusta a los niños y al que no se le pueden sacar fotos.
El alcalde de Vilaboa, César Poza, destacó la implicación de la vecindad en este inicio de las fiestas, subrayando el espíritu de unión que caracteriza al municipio.
Pero la Navidad en Vilaboa no se detiene aquí. Este sábado 30 de noviembre, la fiesta se trasladará a Santa Cristina y Figueirido.
En Santa Cristina, el encendido de las luces está programado para las 19:00 horas y contará con un montaje especial elaborado gracias al trabajo de más de veinte voluntarios.
La banda de la Escola de Música de Vilaboa será la encargada de poner el toque musical.
Por otro lado, Figueirido sorprenderá a partir de las 20:00 horas con un espectacular árbol de Navidad de más de 20 metros de altura hecho con palés, una muestra de creatividad y esfuerzo colectivo. No faltará la música con la sesión de un DJ.