Como cada fin de semana la Guardia Civil de tráfico refuerza sus controles, sucede todo el año pero con el Estado de Alarma los agentes del Instituto Armado tienen como misión vigilar los movimientos no autorizados de vehículos en los accesos a los municipios turísticos.
Aquellas localidades donde existen segundas residencias están en el punto de mira de la Benemérita.
Este año no habrá operación salida de Semana Santa y para disuadir cualquier posible desacato de las normas de confinamiento se establecerán controles en la carretera.
El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, ya se puso en contacto con la Guardia Civil para pedir que "extreme los controles" en la entrada a O Grove, porque en la villa meca se están detectando algunos preparativos para recibir a personas que vienen de vacaciones.
En otros lugares vacacionales de las comarcas de O Salnés y Arousa también se ha apreciado este movimiento en las segundas residencias a la espera de desplazamientos de sus propietarios.
No solo la Guardia Civil, las policías locales tiene instrucciones de sus respectivos concellos para evitar que esta actitud irresponsable contribuya a la expansión del virus y el consiguiente aumento del número de contagios.