La densa columna de humo negro y las llamas vivas que salían de la factoría de la empresa Ence en Lourizán a primera hora de la mañana de este miércoles causaron gran alarma e hicieron temer graves consecuencias para la pastera y su entorno. Sin embargo, la situación se solventó en apenas una hora y finalmente las repercusiones fueron inferiores a las que se esperaban.
Sobre las 9.00 horas se produjeron las primeras llamadas de alerta, a las 9.20 horas estaba controlado y a las 10.10, totalmente extinguido. Una vez apagado, queda conocer qué ocurrió realmente. Se trató de un incendio en el revestimiento exterior de poliéster en dos torres de refrigeración que estaban fuera de servicio y estaban siendo desmanteladas. Finalmente, tan sólo afectó a ese edificio.
Según informó el cabo jefe de turno de los Bomberos de Pontevedra, Daniel Bazarra, en funciones de jefe del servicio, la primera llamada de alerta la tuvieron desde la propia fábrica por un incendio aparatoso y movilizaron tres dotaciones. A partir de ahí, empezaron a sucederse las llamadas de alerta de numerosas personas que estaban viendo las llamas y el humo.
El equipo de intervención de la empresa atacó el incendio, minimizando la propagación, de modo que, a la llegada de los bomberos, ya estaba controlado. Los bomberos finalizaron la extinción. Según los bomberos, en ningún momento se paralizó el proceso de la industria, pero sí se evacuó la zona.
En el momento en el que los equipos de Ence localizaron el incendio, se realizó una evacuación siguiendo los parámetros establecidos en el plan de emergencia interior. El personal permaneció en el punto establecido hasta que se dio por controlado y volvieron a su puesto de trabajo, una media hora más tarde.
Según han explicado los bomberos, se trata de una estructura metálica de dos torres que utilizan para refrigerar tuberías o conductos de agua. En el exterior hay chapas de fibra o poliéster, un producto inflamable que, al estar instalado en vertical, provocó que propagase la llama rápidamente y se generase esa aparatosidad del fuego.
Al respecto, Bazarra explicó que, debido a las características constructivas de las torres y a que circulaba mucho aire por el interior, se generaron las llamas aparatosas y la enorme cantidad de humo.
La empresa, que no respondió a las llamadas de teléfono de la prensa en toda la mañana, sí emitió dos comunicados sobre el incendio. En uno de ellos, destacó que en la cabina de control ambiental situada en Campelo, que monitoriza permanentemente la calidad del aire y que está situada en la dirección que siguió el humo, todos los parámetros medidos han estado están dentro de la normalidad, no habiéndose detectado ninguna incidencia.