El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, ha presentado un plan para ordenar la playa de Silgar en 780 cuadrículas para "garantizar la máxima seguridad sanitaria" y respetando las distancias que recomiendan los expertos. Este plan también será aplicado en las playas urbanas de Panadeira y Caneliñas, pero no en el resto de arenales.
La solución propuesta consiste en dividir la playa en cinco sectores que contaran con personal para facilitar a los usuarios su ubicación. Cada sector tendrá un color diferente y estará formado por cientos de cuadrículas de 9 metros cuadrados, "que en función del número de personas se podrán ampliar" mediante la agregación de hasta cuatro cuadrículas más, ha explicado el alcalde.
Las cuadrículas estarán formadas por estacas de madera clavadas en la arena y unidas por unas cuerdas.
La nueva ordenación de la playa reserva dos franjas longitudinales para albergar usos y servicios. Así, se dispondrá de una franja entre el mar y la primera línea de cuadrículas que será una zona de paseo y juegos para niños. Tendrá un mínimo de 7 metros de ancho en la pleamar, superando los 30 metros con la marea baja.
En la zona trasera, entre la última línea de cuadrículas y el muro del paseo de Silgar, se reserva una franja de 8 metros para distintos servicios como baños, módulo de salvamento y zona recreativa.
La playa dispondrá de cuatro accesos perpendiculares de 6 metros de ancho que irán desde el muro hasta la primera línea de playa. Cada dos líneas de cuadrículas habrá pasillos paralelos de 3 metros de ancho para facilitar la entrada y salida de bañistas. Cada cuadrícula se separará de las contiguas por un espacio de 1,5 metros por el que en ningún caso se podrá transitar.
La playa de Silgar tendrá 780 cuadrículas lo que supone un aforo que puede oscilar entre las 1.560 y las 2.340 personas, lo que significa entre un 50 y un 75% del aforo respecto a veranos anteriores.