Primera visita a Tambo después del acto de firma del acuerdo por lo que Defensa cede al Concello la isla por un período transitorio de 25 años, prorrogable a 75. Una vez asumidas las competencias sobre esta isla ubicada en el fondo de la ría de Pontevedra, el siguiente fue a coger un barco y acercarse hasta este espacio emblemático.
Los concejales no perdieron el tiempo y cambiaron los carteles que prohibían el paso a este "recinto militar" de 28 hectáreas, por unas lonas con el nombre de la isla y el escudo del municipio de Poio.
La concesión establece un canon anual de 25.000 euros que tiene como fin garantizar las inversiones en la isla, aunque las labores de mantenimiento de este enclave ya exceden de manera significativa la cantidad establecida en el canon por lo que, en la práctica, no será necesario su pago a Defensa.
La isla cuenta con dos playas (Area da Illa e Adreira), el pequeño faro de Tenlo, el lazareto de 1886, el polvorín, la antigua residencia de oficiales y la capilla de San Miguel (siglo XVI).
En virtud de este acuerdo con el Ministerio de Defensa el Concello se compromete a la protección y conservación de los bines culturales, arqueológicos y ambientales de todo este espacio así como a la autorización y vigilancia de las actividades lúdico-turísticas, de visita e investigación.
Los próximos pasos que dará el Concello son solicitar que Tambo sea catalogado como Espacio Natural de Interés Local (ENIL) y redactará un Plan estratégico y un Plan de usos para lo futuro de esta isla que tiene un gran valor histórico y sentimental para Poio.
Si las previsiones se cumplen, el próximo mes de mayo empezarán las visitas a Tambo una vez que el Concello adecente el enclave para garantizar la seguridad de las personas y la integridad de la propia isla.
Para visitar Tambo va a ser necesario solicitar autorización para poder acceder, siempre en grupos reducidos.