El incendio registrado durante la tarde de este miércoles 10 en la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio se encuentra, según fuentes del servicio de Emerxencias del Concello de Pontevedra, controlado pero no extinguido.
Alrededor de las 22.00 horas, los efectivos abandonaron el entorno al entender que no existe ya peligro para las casas. Sin embargo, los vecinos se mantienen alerta y han organizado un dispositivo de control de guardia para alertar en caso de que el fuego se reavive. Según testigos presenciales, en algunas de las viviendas se pueden ver perfectamente las llamas en las proximidades.
También se recogieron críticas de los vecinos porque en la zona no se encuentra una boca de agua para que los bomberos pudieran rellenar las cisternas de los vehículos. Fue necesario que se surtieran de agua de piscinas de viviendas particulares para poder hacer frente al incendio, que se ha extendido a lo largo de 20 hectáreas provocando el desalojo de varias casas.
Desde el Concello de Pontevedra se reclamó la presencia de más medios a la Xunta de Galicia a lo largo de la tarde ante las dificultades para combatir el fuego avivado por el fuerte viento del nordeste.