"Hoxe, 8 de marzo, Galiza enteira treme". Así comenzó el manifiesto leído por Regina Pérez, trabajadora del sector de la alimentación, este viernes al concluir la manifestación convocada en Pontevedra por la Confederación Intersindical Galega (CIG).
Fue una concurrida marcha por las calles del centro de la ciudad que arrancó a las 12:00 horas y en la que las mujeres gallegas se sumaron a la huelga feminista convocada con motivo del Día Internacional de la Mujer "seguindo o exemplo das nosas antergas, das revoltas e mobilizacións de mulleres que hai máis de cen anos percorrían o país".
"Somos herdeiras de Rosalía de Castro", señalaba el manifiesto, "unha galega adiantada a súa época que deu palabra a denuncias todavía hoxe vixentes, como a cousificación das mulleres, as agresións sexuais e os abusos contra as mulleres".
En el trasfondo de la jornada reivindicativa la CIG tiró de cifras para explicar que una de cada cuatro mujeres gallegas vive por debajo del umbral de la pobreza, que sufren una brecha salarial del 21,5% con respecto a los hombres (una media anual de 4.431 euros), que ocupan el 77,3% del total de trabajos a jornada parcial o que el 94,4% de nuevos contratos suscritos por mujeres son de carácter temporal.
Son sólo algunos de los motivos de la huelga de 24 horas convocada para este 8 de marzo, sin olvidar la aspiración de que "esta convocatoria sirva para que tamén os propios homes se cuestionen os comportamentos que dan orixe ás discriminacións, ao acoso e á violencia".