La borrasca Efraín que golpea las Rías Baixas desde primera hora de este lunes ha afectado de forma especialmente importante a la localidad de Caldas de Reis, donde las intervenciones de los servicios de emergencias comenzaron a las 8.00 horas de la mañana y a mediodía mantenía a todos en alerta por la evolución del crecimiento del río.
Según la información facilitada por la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Caldas, están muy pendientes del río porque en la zona más baja ya empezó a desbordar agua. De momento, no ha provocado inundaciones, pero las previsión de más lluvias durante las próximas horas exige mantener toda la atención centrada en su evolución.
Tanto la Policía Local como Protección Civil estuvieron toda la mañana con una actividad muy intensa, hasta que, llegadas las horas del mediodía, dejó de llover y la situación se tranquilizó.
Una de las consecuencias más llamativas de la intensa lluvia y el fuerte viento le afectó a un vehículo que se quedó atrapado en una calle inundada y el agua le llegó hasta la ventanilla. Tuvo que ser retirado, pero estuvo dos horas atrapado en medio del agua.
Dos de las calles más afectadas fueron Doña Urraca y la calle Real, pero, en general, el nivel de agua subió varios centímetros del suelo en buena parte de las vías del municipio.
En la calle Real desbordaron las alcantarillas y el agua entró en varios comercios y viviendas, de modo que los voluntarios de Protección Civil tuvieron que achacar agua de varias propiedades.
También en el lugar de Novas, en la parroquia de San Andrés de César, fue precisa su intervención para achicar agua de una vivienda inundada.
En el lugar de Nodar, en San Andrés de César, también hubo durante la tarde una intervención por una piedra de grandes dimensiones que cayó a la carretera por el agua.