Desde este viernes, operarios de una empresa especializada y los bomberos del Parque municipal de Pontevedra se coordinan en los trabajos de retirada de las más de 42.000 toneladas de cereales que se amontonaban en el interior de la nave de Pontesa, que se incendió el domingo 6 de noviembre.
Desde el Concello de Pontevedra informan de que, al igual que durante las semanas anteriores era precisa la presencia de los bomberos para extinguir las llamas que volvían a producirse, ahora están atacando el foco principal del incendio mientras se va retirando el material. Según indican, aparecen nuevas chimeneas debido a que todavía permanecen cereales en combustión en el fondo de las grandes montañas de grano. Señalan que todavía la extinción definitiva tardará algunos días en producirse.
Las tareas de retirada se realizan, según fuentes municipales, con las máximas precauciones y medidas de seguridad debido a la presencia de amianto, que se encontraba en la cubierta afectada por el incendio. Al mismo tiempo que una pala excavadora mueve los cereales, los bomberos enfrían la zona para evitar nuevos focos de combustión.