Al grito de "Suso", se desató el tumulto. Al tiempo que la voz rompía el silencio, una mujer se abalanzó sobre José Luis Cortiñas. Le siguieron otras dos personas y, ya de forma inmediata, un grupo de familiares que estaban sentados en bancos repartidos por toda la sala quisieron echarse también encima de su objetivo. El resto ya no lo consiguió, solo los tres primeros, pues policías nacionales y guardias civiles intervinieron, separaron a los atacantes y desalojaron la sala. Para quienes la vivieron en primera persona, la escena, con su desorden y más ruidosa de lo que es capaz de describirse, se hizo eterna, pero duró apenas un par de minutos.
Todo ocurría este miércoles al filo de la una de la tarde en una sala de la planta baja de la Audiencia Provincial de Pontevedra y hay decenas de testigos, entre periodistas, miembros del jurado, personal judicial y abogados, pero ninguno puede contar con total precisión lo sucedido. Todo pasó muy rápido, cogió desprevenidos a los presentes y los momentos de tensión y violencia vividos impiden hacer una fotografía completa, pero sí coinciden todos los presentes en que lo que ocurrió fue un ataque de los familiares de María Luisa Jiménez Jiménez, por todos conocida como 'Lupe', contra su marido y supuesto asesino, José Luis Cortiñas, mientras él está siendo juzgado por el brutal crimen.
Si se trata de un plan orquestado previamente o si la mujer que saltó de primera al grito de "Suso" se dejó llevar por la tensión del juicio es algo que aún está por determinar. Quien saltó es, según testigos presenciales, una de las hermanas de 'Lupe' y luego le siguió otra hermana y una tercera persona de la que aún no se ha podido establecer quién es. Una vez disuelto el tumulto y retomada la calma en la sala, policías y guardias identificaron a los supuestos agresores y a varias decenas de personas más, todos familiares o allegados de la fallecida que este miércoles acudieron al juicio.
Además de abalanzarse sobre José Luis Cortiñas, bautizado con el nombre 'gitano' de Suso, en la sala se lanzaron al menos una botella de agua y otra de coca-cola. La de agua se rompió y dejó un gran charco en la sala. La otra impactó en la cabeza del acusado, causándole una hinchazón. Además, recibió un fuerte golpe en la cara.
El acusado estaba, en esos momentos, sentado al lado del estrado y custodiado por tres policías nacionales sentados justo detrás. Según pudieron distinguir los testigos presenciales, no llegaron a tirarlo al suelo, pero sí le cubrieron antes de que los policías lograsen acercarse y de que pudiesen intervenir el resto de agentes. Dentro de la sala había en ese momento un total de seis agentes -los tres sentados tras él y otros tres en el lateral y la parte de atrás- y todos intervinieron, pero de forma inmediata entraron también más de una decena de guardias civiles y policías que estaban en el exterior, en los pasillos y en la puerta de la Audiencia.
El juicio se celebra entre fuertes medidas de seguridad en el exterior, con varias dotaciones de policías y guardias que trataban de impedir cualquier altercado derivado de la presencia de decenas de familiares de la fallecida que están siguiendo el juicio y también la posible presencia de algún familiar del procesado. Tras el crimen de 'Lupe' en febrero de 2014 la Sociedad Gitana de Galicia intervino y desterró de Galicia a todos los que compartían el apellido del acusado, para evitar baños de sangre. Ahora ya volvieron a su tierra, pero de nuevo por recomendación de la Sociedad Gitana, no acudieron al juicio. El operativo de seguridad incluye el despliegue de policías dentro de la sala y en los pasillos, pero nadie logró evitar el ataque de los familiares de 'Lupe'.
Tras el tumulto, y con la tensión cargando el ambiente, los familiares fueron desalojados y poco después casi todos abandonaron también las inmediaciones de la Audiencia. La hermana que primero se lanzó hacia Suso fue inicialmente retenida dentro del edificio, pero luego también la permitieron salir, tras identificarla, y se quedó unos minutos en la zona. Más tarde, tan sólo quedaron tres hombres que esperaban a hablar con su abogado.
Mientras tanto, en el interior, el acusado permaneció custodiado en una sala al lado de los aseos masculinos. Algo más de media hora después, volvió a la sala y se retomó el juicio a puerta cerrada por orden de la magistrada que preside el tribunal, Nélida Cid. Ya solo quedaba una prueba pericial, pues cuando se desató el tumulto justo acababa de hablar un perito por videoconferencia y quedaba por hablar otro más. Tras su relato, el juicio terminó y se retomará este jueves a las 10.00 horas con las conclusiones finales y los informes de las partes. También será a puerta cerrada, pero podrá entrar un periodista de cada medio de comunicación, previa acreditación.
Pequeños fragmentos de esta 'película' están captados por vídeos grabados con sus móviles por periodistas que estaban en ese momento en la sala. Otros no alcanzaron a coger el teléfono y alguno fueron desalojados ya en los segundos iniciales por las Fuerzas de Seguridad, pero sí existen imágenes completas de lo que aconteció. Las recogió el equipo de grabación que registra en su integridad todos los juicios de la Audiencia. La magistrada ha pedido verlo para actuar en consecuencia y también se visionarán en el Juzgado de Guardia de Pontevedra, donde ya se han abierto diligencias por lo ocurrido en la sala.
El cariz que tomó el asunto sorprendió a todos, pero los momentos de tensión no eran, ni mucho menos, inesperados. El martes, en la primera sesión del juicio, los familiares de 'Lupe' ya amenazaron e insultaron al acusado a su entrada y salida del juzgado en un furgón policial y también dentro de la sala al final de la vista. En el exterior de los juzgados, además, ya hubo un incidente con una redactora que grababa en vídeo lo que ocurría. Este miércoles, tras el altercado, hasta 15 agentes blindaron la parte trasera de la Audiencia, por donde acceden los furgones con los detenidos, y también colocaron vallas protectoras, pero los familiares alterados ya se habían ido, así que todo transcurrió con normalidad.
El vídeo fue cedido por Canal Rías Baixas (©)