Que Pontevedra se convierta en el "escaparate" para demostrar a otros municipios un nuevo modelo de gestión "sustentable" del agua. Es el reto, expresado por el director general de Viaqua, Julio Masid, que se marca la compañía tras la firma del nuevo contrato del servicio de abastecimiento de agua y saneamiento.
Para el directivo de Viaqua, seguir gestionando este servicio en Pontevedra durante los próximos veinte años es la "consecución dun reto", al asegurar que con las nuevas tecnologías el sector necesita "reinventarse" para mantener su nivel de calidad. De ahí que haya destacado el "importante" esfuerzo económico realizado por la compañía con la oferta presentada.
Julio Masid ha señalado que la empresa quiere "formar parte" del diseño urbano de la ciudad y, por ello, el nuevo contrato incluye medio millar de actuaciones para mejorar el servicio.
Por su parte, el consejero delegado de la firma, Ismael Olmedo, ha defendido que la fórmula de colaboración público-privada por la que apuesta Pontevedra es la modalidad de gestión "máis eficiente", ya que la competencia entre las compañías que se presentaron al concurso obligó a que todas ellas presentaran las mejores ofertas posibles.
Tras la firma del nuevo contrato, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha destacado que este servicio dará en los próximos años un "paso adiante", ofreciendo una mejora "substancial" en la atención de los usuarios.
Así, ha recordado que Viaqua invertirá 65 millones de euros, durante los próximos tres años, para completar el saneamiento de todo el rural pontevedrés y para que, aproximadamente, dos tercios de las parroquias se conecten a la red de abastecimiento de agua potable.
En los próximos días, ha explicado el edil Raimundo González, habrá un encuentro entre los técnicos municipales y la propia empresa para "fixar prioridades" e ir marcando en el calendario las obras comprometidas en el marco de este contrato. El gobierno municipal apuesta por priorizar el servicio al nuevo Montecelo y a las parroquias sin saneamiento.
Fernández Lores ha destacado, además, que el servicio que Viaqua ofrece en Pontevedra es de "alta calidade" y a unos precios "razonables e competitivos" que convierten al agua que se sirve en la Boa Vila como la "máis barata" de las siete grandes ciudades gallegas.
A este respecto, el nuevo contrato eliminará el consumo mínimo de agua y, a partir de ahora, se facturará por el agua consumida por cada usuario, lo que en la mayoría de los casos supondrá una rebaja en la factura que los ciudadanos reciben cada dos meses.
Para que entre en vigor este nuevo sistema de facturación, según Raimundo González, habrá que realizar un estudio económico y aprobar una modificación de la actual ordenanza fiscal, que fije los nuevos precios para los usuarios domésticos y empresas. Se trata de un proceso, ha añadido, que se prevé completar en "tres ou catro meses".