Un laboratorio propio, situado en el término municipal de Pontevedra, para realizar las analíticas del agua potable y de las aguas residuales. Es uno de los principales proyectos que Viaqua, que ha renovado la concesión del servicio de abastecimiento y saneamiento para los próximos veinte años, pondrá en marcha a corto plazo.
Este centro estará homologado y completamente equipado para realizar este control exhaustivo de calidad, lo que según la empresa producirá un ahorro en los costes de estas analíticas y de una mayor operatividad.
El laboratorio estará situado en el semisótano de la nueva nave del servicio de aguas que se construirá en Os Areás, Mourente. La compañía entiende que esta localización garantizará la inmediatez en la toma de decisiones ante cualquier incidencia que arrojen las analíticas.
Esta labor se completará con un proyecto de I+D+i encaminado a buscar las mejores herramientas y tecnologías para llevar a cabo el mantenimiento, conservación y reparación de las redes de saneamiento y abastecimiento, de forma que se conozca en todo momento cualquier problemática que se produzca.
Otra de las iniciativas más llamativas será la construcción de una minicentral hidráulica en la ETAP de Lérez para la producción de energía eléctrica que, en este caso, se aprovechará para autoconsumo de la propia instalación o para la venta directa a la red. Viaqua confía en que esta minicentral permita un ahorro en los costes y una reducción de las emisiones de CO2.
Estas no serán las únicas mejoras que incluirá Viaqua en el servicio. En el extenso catálogo presentado en el concurso público aparece también la instalación de un sismógrafo en el Pontillón do Castro, para controlar el efecto que las voladuras que se realizan en una cantera cercana tienen sobre la estructura de la presa. También se hará cargo de todas las fuentes públicas del municipio.
Además, se colocarán medidores continuos de cloro en los colegios y en los depósitos de agua, habrá un dron para localizar averías, se instalarán dos estaciones de alerta en O Campiño y en la ciudad para controlar la calidad de las aguas residuales, se reforzará los sistemas de localización de fugas y el control en los ríos Lérez, Gafos y Rons para detectar posibles vertidos o se automatizará el riego en nuevos jardines y zonas verdes,
AMPLIACIÓN DE LAS REDES
En todo caso, las principales inversiones que Viaqua realizará en Pontevedra en el marco del nuevo contrato son las referidas a la ampliación de las redes de saneamiento -que quedará completada en todo el rural- y de abastecimiento de agua, que se extenderá por las parroquias más cercanas al casco urbano.
La empresa prevé obras por valor de 30,23 millones de euros para la construcción de 153 kilómetros de tuberías para abastecer de agua potable desde la ETAP de Lérez o el depósito de Castro Senín a lugares de las parroquias de Lourizán, Marcón, Mourente, Salcedo, Bora y Tomeza. Además, se construirá un nuevo depósito en Valadares (Marcón).
Para completar el saneamiento, por su parte, se destinarán 25,62 millones de euros. Con ese dinero se ampliará la red en 90 kilómetros y con 22 puntos de bombeo. Las principales obras serán en Santo André de Xeve, Santa María de Xeve, Verducido, Alba, Bora, Campañó, Cerponzóns y Marcón, pero habrá actuaciones también en Lérez, Lourizán, Salcedo y Tomeza.
Otros 2,17 millones permitirán, entre otras cuestiones, renovar los servicios en la calle Echegaray, impermeabilizar la ETAP de Lérez o mejorar el bombeo de agua a Monte Porreiro.