La concejala del PP Raquel Martínez, que se estrenó, y el concejal del BNG Alberto Oubiña, que se ausentó de la sesión. Fueron los dos protagonistas del Pleno de la Corporación de Pontevedra que se celebró este lunes en el Teatro Principal.
Alberto Oubiña se ausentó de la sesión por encontrarse de baja de paternidad y tanto el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, como los líderes del PP y el PSOE le dieron la enhorabuena y también la bienvenida a su hija, la pequeña Amelia.
Lores incluso protagonizó la anécdota de la jornada al desearle "que no quede la cosa ahí porque hay que seguir aumentando la población".
En el caso de Raquel Martínez Lorenzo, tomó posesión de su cargo como concejala del PP. Entró en la Corporación asumiendo el acta de Gerardo Pérez Puga, fallecido recientemente.
También protagonista fue la bandera de Venezuela. Un grupo de ciudadanos de origen venezolano residentes en Pontevedra acudió a la sesión portando varias insignias de ese país con motivo de una moción presentada por el PP de apoyo a Edmundo González como presidente legítimo frente a Nicolás Maduro.
La moción, que recibió el voto en contra del BNG y la abstención del PSOE, fue el origen de un debate intenso entre los tres partidos presentes en la Corporación, incapaces de llegar a entendimiento.
El líder del PSOE, Iván Puentes, le tendió la mano al PP para votar a favor si añadía una enmienda exigiendo la publicación de las actas de votación, pero el PP rechazó ese cambio asegurando que los socialistas, en realidad, pretendían añadir más cuestiones.
El BNG, a través de la concejala Eva Vilaverde, rechazó la moción argumentando que "no le corresponde al Pleno de Pontevedra decidir quién tiene que ganar las elecciones de Venezuela, ni en el sentido que diga Maduro ni en el sentido que quiere el PP".
El líder del PP, Rafa Domínguez, considera que "como pontevedreses, no podemos olvidarnos de tanta y tanta gente que vive en nuestra ciudad que están viendo cómo en su país los derechos humanos se violan constantemente" y recriminó al PSOE y el BNG su postura sobre esta materia.
Entre otras cuestiones, les echó en cara que "no se puede exigir memoria histórica en España al tiempo que se permite el drama en Venezuela" y también aseguró que en el Pleno había personas que apoyaban la dictadura y cuestionó que Lores y la líder del BNG, Ana Pontón, apoyan a Maduro.
Iván Puentes pidió a Domínguez "que sea valiente y diga quién defiende la dictadura, no dispare al aire" y reconoció que en Venezuela existe vulneración de derechos humanos y "no se pude hablar de que opere la democracia", de modo que demandó al líder del PP que "no tienen que dibujar a un PSOE defensor de la dictadura".
Poco a poco el debate fue subiendo el tono, Eva Vilaverde también metió en escena reproches al silencio del PP ante la falta de democracia en Afganistán, Arabia Saudí o Palestina y Rafa Domínguez calificó la intervención de la nacionalista como "triste" y "repugnante".
Rafa Domínguez sacó a la palestra el papel del ex presidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero y a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y las supuestas maletas con documentación sensible que ella metió en España por Barajas, alusión a la que el PSOE respondió recordando que era un caso archivado por el Tribunal Supremo.
También Domínguez criticó el papel del Gobierno de Pedro Sánchez "para evitar que la democracia llegue a Venezuela" y la respuesta de Iván Puentes fue recordarle que Edmundo González está en Madrid y reprochar los "bulos" y que intente "seguir fabricando la mentira de un PSOE y un Sánchez maléfico que colabora con Maduro".
El debate lo zanjó Lores al pedir la palabra y reprochar la "ración de demagogia vomitiva" que acababa de escuchar en la sesión. "Nunca pensé escucharla por un portavoz del PP", terminó.