Seis meses lleva funcionando el ropero municipal en Poio y, durante este tiempo, 76 personas pertenecientes a 20 familias se han visto beneficiadas por este servicio.
Natividad Torres, concejala de Benestar e Igualdade, indica que cada martes tanto ella como personal municipal visitan el ropero situado en la casa Rosada para recibir a las personas que son derivadas directamente desde Servizos Sociais.
En este espacio, estas personas seleccionan el tipo de prenda que más le gusta o que precisan.
"El objetivo de este programa gratuito es atender, apoyar y ayudar a las familias con dificultades, al mismo tiempo que fomentamos el uso de ropa de segunda mano, en buen estado", afirma la concejala.
Muchos residentes en Poio y también de concellos limítrofes donaron piezas al ropero durante estos meses. Antes de ofrecer la ropa se comprueba que esté en buen estado sin descosidos o manchas.
Las personas que reciben estas prendas firman un documento en que se comprometen a no revenderlas.
Para realizar donaciones es necesario informarse en el Pazo Besada en horario de mañana o en la Casa Rosada en horario de tarde. Puede hacerse entrega de ropa, calzado, ropa de cama, sillas y artículos para bebés, mochilas y otros elementos de uso cotidiano, siempre que estén limpios y en buen estado.
En este momento, la mayor necesidad que presenta el ropero son prendas masculinas y calzado.