Y, por fin, queridos lectores, nosotros nos paramos a escucharles, algo que deberíamos hacer más a menudo, no sólo para preocuparnos por su bienestar sino también para aprender de ellos. El sentido común para resolver problemas que tiene un niño resulta, muchas veces, difícil encontrarlo en un adulto, os lo aseguro. Haced la prueba si tenéis ocasión y os sorprenderéis positivamente.
¡Volvamos al tema! El pasado jueves tuve el honor de asistir a la celebración del día internacional de los derechos del niño en la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte de Pontevedra, dentro de las actividades de la Comisión PEA-UNESCO de la misma. Invitada por su principal organizador, el profesor y doctor Jorge Soto Carballo, -un hombre que te contagia de manera virulenta y sin posibilidad de antídoto el entusiasmo que siente por su trabajo-, acudí al evento encantada. Todo lo que sea echar una mano en favor de los niños que sufren es bienvenido en mi agenda porque, por desgracia, nunca es suficiente.
Collage de noticias que empapelaban algunas paredes de la facultad.
¡La idea era preciosa! Hacer un dibujito sobre la infancia, poniendo de relieve lo que a nosotros nos inspirara este día especial, con el objeto de empapelar un cubo con todas las aportaciones: de mayores y niños, de autoridades, de gente trabajadora y de alguna que otra reportera pizpireta.
Mi aportación al proyecto.
Más de 600 dibujos elevaron la "Infancia al Cubo" y nos recordaron todas las necesidades de nuestros niños, los de aquí al lado y los de allende los mares. En definitiva, ¡los del mundo! Al recordar sus necesidades es cuando percibimos sus carencias ya que infinidad de niños no tienen lo fundamental para criarse. Y esto ya no ocurre sólo en países en vías de desarrollo sino que está pasando aquí, a nuestro lado.
Así de bonito quedó el cubo. El cubo que remueve conciencias.
Retazos de algunos de los dibujos.
Esa era la intención, canalizar un infantil "toc-toc, estamos aquí y muchas veces sufrimos" para dar así un toque de alarma a la sociedad dormida ante estos problemas. Los niños, siendo inocentes, suelen ser las víctimas colaterales de los problemas de los adultos, no tienen voz para quejarse ni capacidad para actuar. ¡Nos necesitan!
Selección de libros y películas sobre el tema infantil elaborada por la Biblioteca del Campus Universitario.
Por eso, para sensibilizarnos ante este problema y ponerle soluciones, entre los asistentes estaba laAsociación Amino(Abuso y Maltrato Infantil No) cuyas representantes me comentaron que estaban trabajando en una campaña de coordinación con distintos profesionales para dar a conocer los protocolos de actuación y también para evitar lo que se denomina la "revictimización": Que el niño tenga que contar sus problemas y desdichas a diferentes personas con la consiguiente repetición de sufrimiento. Están trabajando para que con el testimonio ante un solo profesional, pueda activarse todo el mecanismo de protección. Esperamos que lo consigan.
Admirable y necesario el trabajo de "Amino". En la imagen, tesorera y presidenta.
El Fiscal Jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, nos recordó que, aunque celebramos el 25 aniversario de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, por desgracia, sigue sin aplicarse. César Pérez, delegado territorial de Educación de la Xunta comentó la increíble lucha de los niños con minusvalía por su integración. La fundación Meniños nos descubrió un bonito dicho africano "para educar a un niño hace falta la tribu entera", ¡cuánta verdad!, y la decana, Francisca Fariña, hizo alusión al sufrimiento de los niños en casos de separación y divorcio, algo muy habitual.
Aquí estoy con todos los intervinientes en el acto.
En definitiva, amigos, cuidemos a nuestros niños y si nos encontramos una situación de desamparo y sufrimiento, ¡denunciémosla! Los maltratos a niños son un tema tabú en nuestra sociedad y esto tiene que cambiar. Un niño infeliz será un adulto con problemas, ¡no lo olvidemos!
¡Besos y abrazos! Y muchísimas gracias a todos los profesionales que ayudan a la infancia y, por ende, trabajan duro para que nuestro futuro sea mejor.