Un grupo de vecinos de las parroquias pontevedresas de Xeve y Bora han acudido este jueves a las oficinas de la delegación del Ministerio de Fomento en el barrio de San Roque para entregar sus alegaciones contra el trazado de la autovía A-57.
Calculan que llevan tramitadas más de ocho mil alegaciones contra el diseño de este tramo de cuatro kilómetros del segundo tramo de la A-57, A Ermida-Pilarteiros.
El procedimiento está siendo tedioso ya que los vecinos se han topado con el embudo que supone tener que registrar digitalmente cada uno de los escritos, un trámite que lleva a cada funcionario una media de tres minutos. El protocolo impide a cada persona presentar más de diez alegaciones lo que complica y ralentiza este procedimiento.
Los vecinos apuntan que el plazo de presentación de alegaciones termina el próximo lunes 4 de febrero por lo que están organizando turnos para presentar sus escritos aprovechando la existencia de un "registro único" que permite que puedan presentar las alegaciones ante cualquier organismo público.
María del Carmen Tenorio, portavoz de los vecinos de Bora ha explicado que en esta parroquia hay "unhas 60 casas moi afectadas pola proximidade do trazado, ainda que non se saberán as que van ser derribadas ata que presenten o proxecto construtivo".
"É Fomento quen ten que buscar as solucións axeitadas e nós só temos que dicir as que non nos gustan", ha añadido esta portavoz.
En nombre de los vecinos de Xeve habló Jesús Castro que ha recordado que llevan "pelexando" desde el año 2003. "En principio enganaron aos veciños dicindo que iba ser unha circunvalación para Pontevedra co que a xente estaba de acordo" y ahora "xa se sabe que é unha autovía que para Pontevedra non sirve nada", ha señalado.
El trazados propuesto se llevan por delante unas 13 casas en Xeve y muchas más se ven afectadas "onde está a sensibilidade de Fomento?", se preguntan.