No estaba en el orden del día del Pleno, pero la planta de compostaje que se planea construir en A Canicouva estuvo muy presente en el Teatro Principal este lunes. Cerca de un centenar de vecinos de Ponte Sampaio, que se oponen frontalmente a este proyecto, se concentraron antes del inicio de la sesión plenaria para recibir al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, entre gritos y abucheos, como ya habían hecho el pasado 2 de marzo.
"Isto vai ser unha Sogama do sur en toda regra", aseguró el portavoz de los vecinos, Eugenio Peón, antes de acceder al Teatro Principal, en donde estuvieron poco más de quince minutos. Pidieron la palabra en el Pleno, pero tanto el alcalde como el secretario les informaron que el reglamento municipal, aprobado por unanimidad de todos los partidos PP, BNG y PSdeG-PSOE-, actualmente no lo permite.
Fue entonces cuando los vecinos decidieron abandonar el Pleno, no sin antes manifestar su rotundo rechazo a la construcción de esta planta. "Farán a planta de compost por riba dos nosos cadáveres", llegaron a gritar a los miembros del gobierno municipal, con especial ahínco hacia Miguel Anxo Fernández Lores, César Mosquera y Raimundo González, a quienes acusaron de "traizón" a Ponte Sampaio y a los que dedicaron numerosos insultos.
A pesar de estos momentos de tensión, los agentes de la Policía Local no tuvieron que intervenir y los vecinos abandonaron el Teatro Principal voluntariamente.
Los vecinos de Ponte Sampaio insisten en que "estamos defendendo o que nos parece xusto", ya que temen que una planta de estas características pueda producir filtraciones en el agua que beben en la parroquia. Además, creen que con la reserva de terreno que se ha hecho en A Canicouva "iso non é para facer esterco, senón que é para algo máis gordo", según Eugenio Peón, que lamentó que desde el Concello "nos están facendo a guerra".
El portavoz de los opositores a la planta de compost asegura que este proyecto "conseguiu enfrentar a dúas parroquias" y teme que esta situación "vai a traer consecuencias", porque afirma que "convivimos todos xuntos e necesitamos todo de todos".
En este sentido, Eugenio Peón explicó que con los comuneros de A Canicouva "non temos nada que falar porque eles son os donos do seu monte" y que los vecinos de Ponte Sampaio "non podemos falar con quen non quere falar con nós". Aun así, recordó que esta planta iba a instalarse en Campañó, pero la oposición vecinal cambió estos planes. Así fue como recayó en A Canicouva, una parroquia "moi fácil de dominar porque son só 80 comuneiros".
Antes de entrar al Pleno, Eugenio Peón concluyó asegurando que "nos dá pena" ver como "os que falaban da ditadura do PP, agora protagonizan unha máis grande".