La Guardia Civil de Sanxenxo ha abierto una investigación a un vecino de Meaño, de 49 años, como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Los hechos se remontan al pasado 15 de noviembre, cuando los propietarios de un perro encontraron a su mascota gravemente herida y sangrando abundantemente.
En un primer momento, sospecharon que podría haber sido atropellado, pero el examen en una clínica veterinaria reveló la presencia de un proyectil alojado junto al pulmón del animal, que falleció poco después.
Tras el trágico suceso, la Guardia Civil inició diligencias de oficio, realizando una inspección ocular en la zona donde fue hallado el perro.
Durante esta inspección, los agentes descubrieron un rastro de sangre que se extendía unos 100 metros y conducía hasta un galpón perteneciente a un vecino de la localidad.
Al identificar al propietario del galpón, se constató que poseía licencia de caza y una escopeta registrada a su nombre.
El propietario del perro presentó una denuncia, tras lo cual el sospechoso fue citado en calidad de investigado en las dependencias de la Guardia Civil de Sanxenxo.
Durante su comparecencia, entregó voluntariamente una carabina de aire comprimido.
Sin embargo, los agentes comprobaron que el arma carecía de la documentación necesaria, por lo que se procedió también a denunciar al investigado por infracción de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Cambados, que determinará los siguientes pasos en el caso.