Una sustitución de puerta grande

Pontevedra
07 de agosto 2023

Daniel Luque que se acarteló en sustitución de Roca Rey abría la puerta grande de la plaza de San Roque tras cortar tres orejas a los Alcurrucén. Tomás Rufo le acompañó en la salida a hombros con otros tres trofeos

Rufo y Luque abren la puerta grande en la Feria de la Peregrina 2023
Rufo y Luque abren la puerta grande en la Feria de la Peregrina 2023 / Diego Torrado

El momentazo que profesionalmente está viviendo Daniel Luque es evidente y resultó palpable en su intervención en el primer festejo de la Feria taurina de La Peregrina. Llegó en sustitución de Roca Rey, el número uno del escalafón esta temporada y que causó baja tras el percance del sábado 5 en El Puerto, pero la responsabilidad no lo amedrentó.

Su turno empezó con el segundo de la tarde, un toro colorado cuyas escasas virtudes supo ver el sevillano mejor que el público al brindar su faena. Una faena que fue creciendo en intensidad de tanda en tanda, respaldada por los aplausos de los tendidos y que concluyó con un estoconazo. 'Corneta' fue arrastradosin las dos orejas y Luque aseguraba una salida triunfal. 

El quinto de los de Alcurrucén salía de chiqueros con el mismo comportamiento abanto de sus compañeros de encierro. En segundos mudó la actitud, se arrancó hacia el picador con un tremendo encuentro con el caballo, derribando al cuadrúpedo y al del castoreño. No fueron los únicos perjudicados, ya que en un segundo arranque tres monosabios y areneros tuvieron que visitar la enfermería por lesiones -ninguna grave - de diferente consideración. Se mostró el Luque capotero y ya con la muleta, el diestro sevillano reiteró su madurez profesional con la confianza en sí mismo que evidencia. Media estocada y la cruceta cerraron su actuación con la consecución del tercer apéndice.

Tomás Rufo, tercero en turno, se sumó también a la salida en hombros. Consiguió ponerle el aderezo a su primera faena para compesar al insípido cuatreño quele tocaba en suerte y al que había que mantener la altura de los muletazos para que no pecara de las manos. Fulminante estocada para despedir a un toro al que se cortó una oreja. Las dos siguientes pertenecían a 'Pelucón', el colorado con el que se cerró la primera de Feria y al que recibió en el tercio de muleta con una sobresaliente tanda de rodillas y continuó manejando con una muñeca de movimiento lento y prolongado. Acertó con la espada y los tendidos sacudieron petición de oreja hasta que desde el balconcillo de presidencia asomaron los dos pañuelos blancos.

Sebastián Castella se llevó el papel más discreto de la tarde. Ser el primer actuante en una apertura de Feria conlleva mayor exigencia y en tal encomienda hizo poder donde no había querer (por parte del toro). Silencio en los tendidos cuando cayó 'Arrestado' al que pinchó en dos ocasiones antes de colocar el acero, con sonido de dos avisos. Su segundo resultó peor compañero de tarde. El caos se hizo en el tercio de varas. Si fuese un partido de fútbol podría decirse que los porteros fueron pasándose el balón de portería a portería, pero estando en los toros, era éste el que pasaba de un picador a otro sin mayor acierto, pero con descorcierto para la afición. Le resultó imposible al francés armar faena con un animal más pendiente de buscar tablas que atender al engaño.

El encierro de Alcurrucén, de cambiar roles, no hubiesen tocado pelo. De fuerzas justas; el quinto y sexto fueron los dos 'resultones' del festejo, con un comportamiento acorde al encaste que los reseña. Tres cuatreños negros y tres colorados con pesos entre los 500 y los 540 kilos. Puestos a reseñar qué más se echó en falta: orden en la dirección de lidia y reconocimientos a los de plata de Luque y Rufo que rubricaron buenos pares en el segundo, quinto y sexto toro de la tarde.